“Respaldo a la protesta de monjes en Birmania”, es el nombre de la campaña iniciada en el popular portal de red social Facebook, a la que en pocos días se han unido 140.000 personas.
“Estoy sorprendido por la respuesta”, dijo a Reuters Bookbinder indicando que la idea nació cuando estando hablando con un residente en un café de Yengón, este le advirtió que estaban siendo “observados”.
A un canadiense le pareció increíble y decidió contarles a sus amigos lo que estaba pasando en el país. El resto lo hizo la fuerza de Internet.
La red de redes se ha convertido en una herramienta de trabajo fundamental para los activistas contrarios al gobierno de Myanmar.
Es por ello que la junta militar temerosa del poder e influencia de Internet mantiene cortadas las comunicaciones con el resto del mundo a pesar de un breve restablecimiento en el día de ayer.
vINQulos
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