Un cable submarino unirá Cuba y Venezuela
La empresa mixta cubano-venezolana Telecomunicaciones Gran Caribe anunció que instalará un cable de fibra óptica entre Cuba y Venezuela, que unirá la playa de Siboney (en las afueras de Santiago de Cuba) con la zona de Camurí (en el estado venezolano de Vargas).
El cable, de dos pares de fibra, tendrá una extensión de 1.550 kilómetros y una capacidad de 640 gigabytes. De acuerdo a lo informado por el director de Telecomunicaciones Gran Caribe, Wilfredo Morales, la instalación se desarrollaría a finales de 2009 o principios de 2010, para cuando el sistema ya estaría en operaciones.
Según explica el diario Granma, el cable contará con una vía de restauración entre Cuba y Jamaica. En una segunda fase, se contempla la posibilidad de enlazar a Nicaragua y Haití, tal como señalaron los responsables del proyecto.
La coordinadora venezolana del emprendimiento, Liliana Rivas, comentó. “Este es un trabajo muy complejo tanto por la especialización y el nivel técnico que requiere, como por una serie de elementos de orden estratégico y político que confluyen en él”. Rivas hizo referencia a la cuestión de las aguas territoriales y a las limitaciones que impone el embargo estadounidense a Cuba.
En ese sentido, el ingeniero venezolano Carlos Orfila resaltó que, de no ser por las prohibiciones del Departamento de Estado estadounidense, Cuba podría conectarse a cables ya instalados, como el Miami-Cancún, que pasa a 32 kilómetros del Malecón de La Habana.
El Gobierno cubano atribuye las dificultades de la isla para conectarse a Internet al alto coste que implica el uso de satélites, lo que podría ser solucionado con el funcionamiento de este cable submarino. Sin embargo, los Estados Unidos y los opositores al régimen socialista aseguran que las restricciones se deben al control político que ejerce el Estado caribeño.