El “submarino” utilizado por Godson, llamado BioSub, obtenía parte de la electricidad de una bicicleta. Godson cultivaba algas con luz y su propio orín, las que a su vez le proporcionaban el oxígeno necesario para sobrevivir bajo el agua. Obtenía también agua dulce con un extractor de humedad y procesaba su propia basura.
Lo único que no podía conseguir en este habitáculo, dadas sus pequeñas dimensiones, era la comida. En este caso, unos colaboradores le traían alimentos frescos cada día.
El comportamiento de Godson era seguido por un psicólogo y este podía comunicarse también con otros estudiantes a través de su portátil.
El experimento ha sido financiado por Australian Geographic.
Más aquí, con las fotos.
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