Un tercio de las organizaciones a nivel mundial ha sido víctima de ataques de ‘malware’ móvil
Se trata de la segunda amenaza más común, por detrás del ‘criptojacking’ y por delante de los ataques con redes de bots multipropósito, en base a lo sucedido en 2018.
Los ataques protagonizados por criptojackers marcaron el devenir de 2018 en cuestión de seguridad.
Según el último informe de Check Point, la primera entrega del Security Report 2019, esta técnica fue empleada con ahínco. Ha conseguido ocupar las cuatro primeras posiciones del ranking de malware.
En total, en 2018 el criptojacking afectó a cerca de 4 de cada 10 empresas (37 %) en todo el mundo. Se calcula que una quinta parte (20 %) de las organizaciones se ve afectada por esta problemática cada semana.
Pero esta amenaza no está sola. Otra que afecta a las empresas es el malware móvil, a cuyos ataques se ha enfrentado un tercio (33 %) de las organizaciones mundiales. Android fue el objetivo de los tres ataques más importantes. Y Check Point advierte sobre la ocultación de malware en las aplicaciones que se descargan y también como amenaza preinstalada en los propios dispositivos que adquieren los usuarios.
La tercera clase de malware más común durante 2018 fueron los ataques con redes de bots multipropósito, especialmente para denegación de servicio y propagación de malware. Algo menos de 2 de cada 10 organizaciones (18 %) fueron víctimas.
“La meteórica ascensión del criptojacking, unido a las brechas de seguridad masivas y los ataques DDoS, han propiciado un ascenso en los ciberataques a empresas de todo el mundo”, resume Peter Alexander, director de Marketing de Check Point Software Tecnologies. “Los cibercriminales que se esconden tras estas amenazas cuentan con una amplia variedad de opciones para elegir sus objetivos y obtener rédito económico de organizaciones de todos los sectores. Esta primera parte del Security Report 2019 hace hincapié en los enfoques cada vez más sigilosos empleados en la actualidad”.
“Estos ataques de quinta generación a gran escala son cada vez más frecuentes, destacan por su velocidad de propagación y su naturaleza multivector”, describe Alexander, “por lo que las empresas necesitan adoptar una estrategia de ciberseguridad de múltiples capas que impida que estos ataques se apoderen de sus redes y datos”.
La amenaza que bajó su incidencia en 2018 fue el ransomware, con un 4 % de empresas afectadas.