Un sistema español mejora la precisión del GPS en un 90%
Este avance, que puede limitar a 1-2 metros el margen de error en entornos urbanos, pretende integrarse en cualquier vehículo e incluso smartphone a un coste muy reducido.
Un equipo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid pertenecientes a los grupos de Inteligencia Artificial Aplicada (GIAA) y el Laboratorio de Sistemas Inteligentes (LSI) ha ideado un nuevo sistema basado en fusión sensorial capaz de aumentar la precisión de los tradicionales dispositivos GPS entre un 50% y un 90%.
Este sistema, además, podría ser instalado en un coche (y en el futuro en dispositivos móviles como los smartphones) a muy bajo coste.
¿Cómo han conseguido tal grado de mejora? Combinado las lecturas de un GPS al uso con las señales de otros sensores diferentes como acelerómetros y giróscopos, para reducir lo máximo posible el margen de error en las localizaciones.
En una situación real, esto significa que el margen de error tradicional que se le presupone a los dispositivos de navegación por satélite, hasta 15 metros en las zonas rurales y 50 metros en zonas urbanas, se podría reducir hasta unos 2 metros o incluso 1 en el caso de la ciudad. Y esto independientemente de la densidad de población o construcción e injerencia de construcciones como los túneles o las calles estrechas, que provocan el rebote de las señales.
Al menos, las pruebas realizadas en coche inteligente de la universidad, IVVI, así lo demuestran, permitiendo al conductor de un vehículo conocer algo más que una ubicación aproximada.
La intención de este grupo de científicos a partir de ahora es desarrollar un sistema que haga uso de los sensores integrados comúnmente en los teléfonos inteligentes para reforzar las aplicaciones que identifican el lugar concreto en el que se encuentra su usuario. Y es que cualquier smartphone dispone de más de una decena de sensores, como acelerómetro, giróscopo, magnetómetro, GPS o cámaras, además de comunicaciones WiFi, Bluetooth o GSM.
“Las futuras aplicaciones que se beneficiarán de la tecnología que investigamos actualmente serán la cooperación entre vehículos, las maniobras automáticas para la seguridad de los peatones, los vehículos autónomos o la evitación de colisiones entre vehículos”, aseguran las personas implicadss en la investigación.