Un nuevo mercado creado por OLPC, sin quererlo

One Laptop Per Child es el proyecto solidario puesto en marcha por Nicholas Negroponte, un científico especializado en la informática, que inspirado por las teorías pioneras de otro científico, Seymour Papert, y su ordenador didáctico LOGO, se presentó en el Foro económico mundial de Davos de 2005, hablando sobre un portátil cuya fabricación costaría 100 dólares y un plan para utilizarlo con el objetivo de impulsar la informática e Internet en los países subdesarrollados.

Desde entonces el proyecto ha ido evolucionando y tomando forma. Negroponte creó para ello la marca que engloba todo este proyecto, OLPC, y en poco tiempo él y su fundación se situaron en el ojo del huracán, con la promesa de fabricar el ordenador portátil más económico de la historia, que además serviría para mejorar las infraestructuras de la educación de los niños que habitan en países pobres.

El proyecto despertó pronto el interés de las grandes compañías informáticas que vieron la oportunidad de abrir un nuevo mercado, el del hardware de bajo coste. No han tardado demasiado en ponerse a ello y tanto Apple, como HP o Intel están ya trabajando en productos de este tipo.

Al igual que Negroponte se inspiró en Papert, los gigantes TIC se han inspirado en él y ahora pretenden revolucionar el mercado informático con precios de ganga, al estilo de lo que ha pasado en otros mercados, como el de las aerolíneas o incluso el de la vivienda.

Sin embargo, Negroponte y los suyos prefieren desmarcarse de todo esto y centrarse en lo que según ellos es su único objetivo. No quieren competir con Apple, ni aprovechar una oportunidad de oro -y nunca mejor dicho- para enriquecerse. Ellos no se creen parte de ningún nuevo mercado. El único objetivo de OLPC es que un día los millones de niños que hoy no pueden disfrutar del privilegio que supone navegar por la Red, puedan hacerlo.