El Gobierno ha dado un paso más hacia la gravación del juego online. Ayer se aprobó en el Consejo de Ministros el proyecto de Ley del Juego, la normativa que regulará por primera vez las apuestas y juegos online en base a la creación de un impuesto diferente para cada tipo de actividad que deberá satisfacer la compañía responsable deduciéndolo de sus ingresos brutos, eliminando la responsabilidad de pago del usuario.
El porcentaje a pagar oscila entre el 5% y el 22%, el máximo porcentaje que gravará las apuestas deportivas en grupo, y se convierte en la primera normativa reguladora destinada al juego electrónico, ya que sólo las casas de apuestas físicas como bingos o casinos estaban reguladas hasta ahora. Los ingresos obtenidos a través del nuevo impuesto para el juego online irán a parar a las comunidades autónomas.
Otro de los cambios que introduce la nueva ley es la necesidad de conseguir una licencia previa para operadores de juego. Las apuestas a través de entidades como la ONCE o Loterías y Apuestas del Estado siguen estando exentas de pago. Como contrapartida, el texto del proyecto de ley pide, no obstante, restringir el acceso a los menores de edad y a las personas que han pedido voluntariamente que no se les permita jugar para evitar la ludopatía.
Las empresas que incurran en infracciones muy graves, como ofrecer juegos sin licencia o manipular los sistemas técnicos para obtener los premios, se enfrentarán a sanciones que pueden alcanzar los 50 millones de euros.
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