Un mundo feliz

A pesar de las múltiples desgracias que día a día ocurren en el planeta,
se puede decir que los bolsistas viven en un mundo feliz.

¿Hasta cuándo durará la felicidad?

La Fed mantendrá los tipos de interés bajos por un período de tiempo

considerable, el dinero sigue fluyendo a raudales hacia la renta

variable y los índices de prácticamente todas las bolsas siguen marcando

nuevos máximos anuales sucesivos. ¿Hasta cuándo?

Todos los días desayunamos con noticias de nuevos atentados y muertes en

Irak, pero a fuerza de convertirse en una rutina eso es algo que ya no

afecta en absoluto al ánimo de los inversores, que se han acostumbrado a

convivir con esta situación, de la misma forma que la especie humana se

caracteriza por aclimatarse a todo tipo de condiciones de vida. Los

atentados terroristas que se producen día sí y día también en Israel,

Rusia, Turquía, Afganistán o cualquier parte del mundo, también han

pasado a formar parte del paisaje y es algo cotidiano que oímos de la

misma forma que se oye el parte de las cotizaciones bursátiles. Las

tensiones independentistas en Taiwán, la depreciación del dólar hasta

nuevos mínimos de los últimos siete años o la consolidación del precio

del barril de brent por encima de los 30 dólares son temas que, aun

teniendo su importancia, tampoco parecen tener afectar al menos a corto

plazo a los mercados.

De esta forma, el Dow Jones ha conseguido

escalar de nuevo por encima de los 10.000 puntos, algo que no conseguía

desde Mayo 2002. Aunque todos sabemos lo poco representativo que es este

índice, lo cierto es que sigue siendo punto de referencia de inversores

en todo el mundo, y la superación de una cifra tan redonda como ésta

puede perfectamente dar alas al optimismo, para plantearse ahora la

consecución de nuevos objetivos, como podría ser acercarse a los 10.700

puntos en que este índice tocó techo a principios del 2002.

La Fed, a pesar de las dudas que se habían suscitado, ha mantenido su promesa

de tipos bajos por un período de tiempo considerable, lo que a muchos

les hace pensar que se mantendrán sin cambios al 1 por ciento durante

todo el año 2004. Ya hemos comentado en anteriores informes que no es

ése nuestro punto de vista, sino que apostamos por varios subidas en el

primer semestre. Al margen de debatir sobre lo que hay que entender por

considerable período de tiempo, también habrá que discutir qué es lo que

se entiende por mantener los tipos bajos (o una política monetaria

acomodaticia): nuestra opinión es que unos tipos al 2-3 por ciento

seguirían siendo bajos (prácticamente cero en términos reales) por lo

que vemos compatibles las afirmaciones de la Fed con nuestro escenario

de al menos 2-3 subidas de medio punto a lo largo del primer semestre.

En todo caso, si no se produjeran dichas subidas porque la economía no acabara

de despegar, después del espectacular crecimiento de los últimos

meses, la lectura para la renta variable sería la misma, lo que nos da

pie para responder a la pregunta planteada más arriba de hasta cuándo

durará la alegría: tras el rally de final de año, que podría encadenarse

con un efecto Enero que propiciara importantes subidas al inicio del

ejercicio, creemos que los meses siguientes serán en el mejor de los

casos de movimiento lateral de las bolsas, que a poco que las cosas se

torcieran mínimamente darían lugar a una corrección lo suficientemente

importante como para plegar velas y deshacer posiciones con el fin de

volver a entrar a precios al menos un 5-10 por ciento inferiores.

Inflación y deflación

Los temores de deflación se van alejando cada vez más, aunque tampoco

parece que un eventual repunte de la inflación vaya a suponer una seria

amenaza a corto plazo. Ello se ha traducido en un suave descenso de los

tipos a largo plazo, constituyendo otro motor de las subidas de las

cotizaciones bursátiles. La publicación de las minutas de la última

reunión de la Reserva Federal ha revelado que los gobernadores del Banco

Central norteamericano piensan que la inflación se mantendrá baja al

menos durante 1-2 años, lo cual ha supuesto un bálsamo para el mercado

de bonos, cuyos precios han repuntado, y también para el mercado de

acciones.

La inflación se mantiene dentro de unos límites

razonables tanto en Europa como en Estados Unidos, mientras que en Japón

parece que se podría salir en breve del largo periodo deflacionario que

ha sufrido.

La enorme demanda que han suscitado las colocaciones

de bonos convertibles/canjeables y acciones, mientras que las

ampliaciones de capital se han absorbido sin dificultad por el mercado,

es una muestra más de la enorme liquidez disponible que está preparada

para entrar en el mercado a la menor oportunidad.

Este va a ser

el factor fundamental que va a apoyar la escalada de las bolsas en las

próximas semanas. La emisión de bonos canjeables por el 5 por ciento de

Prisa, por importe de algo más de 160 millones de euros, se colocó en

apenas unas horas, al igual que los más de 1.100 millones de euros

emitidos por Pemex y canjeables por el 4,8 pro ciento de Repsol o los

1.000 millones de euros emitidos por el banco alemán KfW canjeables por

el 3 por ciento de Deutsche Post (junto con una colocación de otros

1.000 millones de euros directamente en acciones de DP). El mercado

también ha absorbido sin problema los 3.000 millones de euros de la

ampliación de capital de la holandesa Ahold y hasta OHL se ha animado a

eliminar completamente su autocartera vendiendo 2,14 millones de

acciones por importe de 11,3 millones de euros.

La economía

mundial sigue mostrando signos esperanzadores, a pesar de que por el

camino aparezcan datos no todo lo satisfactorios que sería deseable. El

PIB japonés ha crecido menos de lo esperado, pero al menos consolida una

senda positiva de seis trimestres consecutivos, mientras China mantiene

tasas explosivas de crecimiento. Las ventas al por menor crecen en

Estados Unidos por encima de lo esperado en vísperas de la crucial

campaña de Navidad, y España recibe el rating AAA como premio a la

saneada situación de sus finanzas públicas, al tiempo que Brasil ve

mejorada la perspectiva de rating de su deuda en moneda extranjera desde

estable a positiva.

Análisis técnico

Ibex 35: Las perspectivas del mercado para los próximos días

siguen siendo positivas, esperamos que el índice alcance los 7.500

puntos, limite superior del canal alcista. Sin embargo llegado a este

nivel, la fuerte sobrecompra en el mercado podría propiciar una

corrección. El nivel a vigilar se sitúa entre los 7.250-7.300 puntos,

cuya pérdida confirmaría este ca mbio de escenario a corto.

EuroStoxx50: Esperamos que las subidas se prolonguen en los próximos días.

Mantenemos nuestro objetivo a corto plazo en 2.730 puntos. La pérdida

del nivel 2.650 puntos implicaría un cambio de escenario y una

corrección a corto plazo hasta niveles de 2.530 puntos en un primer

momento.

Nasdaq: Aunque mantiene niveles, la imposibilidad

de marcar nuevos máximos refleja una cierta debilidad. Mientras no se

supere la resistencia de los 1.990 puntos, estaremos a expensas de que

se produzca una corrección. La pérdida del nivel de los 1.900 puntos

sería la primera señal de corrección.

SP 500:

Sigue subiendo y marcando nuevos máximos. Aunque la primera resistencia y

importante se sitúa en los 1.100 puntos, su estructura está muy forzada.

La pérdida de soportes en los 1.060 puntos, incluso antes de alcanzar

nuestro objetivo de subida podría desatar una corrección.

Dow Jones: Alcanza los 10.000 puntos. Aunque pueda seguir subiendo a medio

plazo, por la sobrecompra acumulada no se puede descartar una toma de

beneficio en próximos días.