Un joven vende un riñón y se compra un iPhone… y ahora su familia pide indemnización
El joven, un estudiante de 17 años del sur de China, pudo hacerse con los productos de Apple tras vender un riñón, pero ahora hay nueve personas que están siendo juzgadas por infligir heridas intencionalmente y por tráfico de órganos.
Todo comenzó porque uno de los acusados, llamado He necesitaba dinero tras haber perdido sus ingresos jugando a juegos de azar y le dijo a un amigo de poner un anuncio en Internet y encontrar un donante. Por su parte, otro de los acusados estaba encargado de encontrar una sala de operaciones.
El cirujano le extrajo el riñón al joven chino, que se hizo con unos 2.800 euros con los que pudo comprarse el iPad y el iPhone con los que soñaba y hasta ahorrar, y este órgano se vendió a una persona que lo necesitaba.
He, el cabecilla de la operación, se hizo con 7.200 euros y el resto del dinero se repartió entre otras siete personas que también participaron en el proceso, como dos enfermeras, un ayudante para el cirujano y un anestesista, dándose 1.300 euros al cirujano.
El joven Wang, que acabó confesándole a su madre lo que había hecho, sufre problemas renales desde que vendiera su riñón. El abogado de este chaval pide una indemnización de cerca de 300.000 euros.