Un incidente de seguridad TI puede causar pérdidas de hasta 500.000 euros
Según un informe de B2B International y Kaspersky Lab, el coste medio de una brecha de este tipo para pequeñas y medianas empresas ronda los 38.000 euros.
Basándose en los resultados de los ataques de ciberdelincuencia acaecidos durante el último año, los expertos de B2B International y Kaspersky Lab han conseguido estimar el coste medio de una brecha de seguridad TI para grandes, medianas y pequeñas empresas.
Dicho coste implica tanto los daños causados por el incidente en sí mismo, definidos como “pérdidas derivadas de la fuga de datos críticos, continuidad de negocio y los costes asociados con la participación de especialistas para solventar el incidente” que suelen suponer la partida más cuantiosa, como también los gatos no planificados en un principio y que se destinan a prevenir futuros ataques. En este último caso se contempla la contratación de personal cualificado o la formación de los empleados ya existentes con un código de buenas prácticas, la compra de software y hardware y demás cambios de infraestructura que blinden la organización.
Así, para una empresa de gran tamaño, los estragos ocasionados por un incidente de seguridad suben de media hasta los 500.000 euros, de los que 431.000 euros corresponden a daños directos.
Si esa compañía se encuentra ubicada en Norteamérica, las pérdidas son mayores, del orden de los 624.000 euros. Y también son más elevadas si la organización opera en América del Sur, con una media estimada de 620.000 euros. Por su parte, en Europa Occidental se habla de unos 478.000 euros.
¿Y qué pasa con las pymes? En su caso la repercusión financiera es “sólo” de cinco cifras porque su volumen de negocio también es más reducido. Según la “Encuesta Global sobre seguridad TI corporativa – 2013” de B2B Internacional y Kaspersky Lab, ronda concretamente los 38.000 euros, de los que 28.000 euros son pérdidas derivadas del incidente y los otros 10.000 responden a gastos asociados. A todo esto habría que sumarle además un goteo que asciende al 5% de los ingresos anuales.
Por divisiones geográficas, las pequeñas y medianas empresas que suelen sufrir más el impacto de un cibeartaque son las de la región Asia-Pacífico (73.000 euros), seguidas de las de América del Norte ( 62.000). Una sangría de dinero considerable en comparación con los 16.000 euros de las firmas que trabajan en Rusia.