Un hombre pierde más de 16 kg comiendo sólo en McDonald’s durante 90 días
¿Cómo es posible? ¿Se habrá dedicado a comer sólo ensaladas o hacer algún truco? Pues no, John Cisca ha comido en McDonald’s de todo y lo único que ha seguido es el sentido común, andar 45 minutos diarios, seguir la recomendación de 2.000 kcal diarias y algo que normalmente sólo aparece en los menús de varios restaurantes de comida rápida, la composición alimentaria. Todo esto plasmado en un documental.
¿Os acordáis del documental Supersize Me? Alrededor de este documental muchísimos médicos, nutricionistas, empresas y toda una cultura de la “comida sana” ha atacado sin piedad a los restaurantes de “comida rápida” diciendo prácticamente que son lo peor y una de las principales causas de obesidad. Pues bien, a esos supuestos profesionales se les debería caer la cara de vergüenza ante aseveraciones tan radicales y cualquier que realmente sepa realmente de nutrición se dará cuenta de que eso es una estupidez y que las cosas son muy relativas.
Recordemos que en Supersize Me el protagonista comía sin mesura los menús del McDonald’s más grandes que hubiera si se los ofrecían. Con esto quería demostrar que estos restaurantes quieren cebar al consumidor. Pero lo cierto es que en muchos restaurantes te recomiendan platos “buenísimos” que son bombas calóricas, siempre suelen ofrecer postres, recomiendan bebidas y nos dan “digestivos”.
Personalmente he comido en todo tipo de restaurantes, y salvo en algunas grandes cadenas de comida rápida, donde tienen un excelente panfleto con la información nutricional más detallada que veréis en cualquier otro sitio, es prácticamente imposible saber lo que estás comiendo, no hay información sobre posibles alérgenos, macronutrientes, pesos ni nada parecido.
Esto no quiere decir por supuesto que la comida en los restaurantes “normales” sea mala, ni que la de la comida rápida sea mejor, ni mucho menos, simplemente que en un país como España donde la seguridad alimentaria es mucho mayor que en otros países y en EEUU, es mucho más importante controlar las cantidades y proporciones que otra cosa. Además de darnos cuenta de nuestra alimentación es nuestra responsabilidad y nadie puede saber lo que es bueno o malo, ya que depende de nuestro cuerpo, nuestras actividades y organismo.
Que no os engañen con qué es comida basura o sana, qué es bajo en calorías, que las proteínas son siempre buenas, los supuestos alimentos “ecológicos” (que en varios casos son creados también por multinacionales) o el producto natural estrella del año, que nos aseguran que tienen cantidad de beneficios basándose en pruebas científicas prácticamente inexistentes. No aceptéis cosas simplemente porque sí y mostraros escépticos y con ganas de aprender.
Ya sé que hablar de esto en un blog de tecnología es un poco “offtopic”, pero ya que estamos a principios de año y como muchos tendréis como propósito en 2014 comer mejor, sólo me gustaría recordaros de que la “comida sana” es también un negocio que mueve millones, que en muchos casos, igual que muchas dietas, la homeopatía y otros “milagros”, se basa en pseudociencia y mentiras para engañar a la gente y cobrarles mucho más por productos muy parecidos, o incluso placebos absurdos.
Como nutricionista os recomiendo que comáis con variedad, que no os privéis de lo que os gusta, pero que lo hagáis con mesura y sobre todo que aprendáis algo sobre nutrición, a saber medir a ojo la composición de lo que coméis y que escuchéis a vuestro cuerpo para saber qué os sienta bien y qué os sienta mal. Comemos para vivir y debemos hacerlo de forma responsable, pero la comida también es un placer, la pena es que en la escuela de ayer y hoy ni se enseñe a comer ni a disfrutar de la comida, y que en los medios nos inunden de programas y cursos de cocina, pero prácticamente en ninguno se enseñe realmente a comer. Buen provecho.
vINQulos