Un cambio en el kernel de Linux hace que consuma menos energía

La modificación, que en realidad es un parche, soluciona un problema aparecido en Linux 2.6.38, que ha llevado a incrementos de energía de más del 70%.

Los usuarios de Linux que utilicen portátiles y otros dispositivos móviles podrán disfrutar mejor de los cambios realizado en el kernel del sistema operativo que prometen  solucionar unos problemas de regresión asociados con las últimas versiones del software.

Los usuarios que estén utilizando la versión 2.6.38 o posterior del kernel de Linux se han visto afectados por un incremento de la cantidad de energía consumida por Linux, lo que afectaba a la vida de batería de sus dispositivos.

Se calcula que el consumo de energía de un portátil con Intel Sandy Bridge y Ubuntu con el kernel 3.1 se ha incrementado un 76% desde primeros de este año debido a las regresiones del kernel de Linux, explican en Infoworld.

Ahora se ha propuesto un parche que solucione el problema y aunque puede que no esté disponible para la versión 3.3 del kernel de Linux, sí que podría tener cabida en el kernel 3.2 para Ubuntu 10.04 LTS y otras distribuciones.

El problema apareció cuando se pasó de Linux 2.6.37 a Linux 2.6.38, que generó un incremento de nueve vatios en el consumo medido, lo que supone un 36%; las versiones posteriores han incrementado la necesidad de energía.

El parche, 60 líneas de código creadas por Matthew Garrett, ingeniero de Red Hat, lleva al sistema operativo a la situación antes de Linux 2.6.38.