Un aterrizaje tan duro que se dobló el fuselaje del avión
Si recuerdas hace unos meses cuando aquí en Itespresso te hablábamos de las líneas aéreas más cachondas del planeta, esta era la ocasión propicia para repetir una de las interpelaciones que dirigió al comandante una pasajera de un vuelo que también sufrió un accidentado aterrizaje:
–¿Hemos aterrizado o nos han derribado?
Casi parece que algo así ocurre en este caso, con una toma de tierra excesivamente brusca y que, si repasas con atención este vídeo podrás comprobar como se aprecia el momento en que el fuselaje del avión se dobla. Afortunadamente sin mayores consecuencias.
El Boeing 767 emplea aleación de aluminio en su fuselaje, además de Kevlar en algunos paneles o compuestos plásticos reforzados con fibra de carbono en las alas. Como en otras circunstancias, casi mejor que haya sufrido un doblez a que se hubiera partido.