Un anillo capaz de medir las emociones humanas
Se llama uRing, lo ha desarrollado la empresa española BitBrain y está en fase de producción. Su intención es comercializarlo en un par de meses, por unos 1.800 euros la unidad, a empresas que trabajan en la investigación de mercados.
Adiós a los focus-groups, las encuestas, las entrevistas en profundidad… uRing es capaz de medir las emociones humanas y traducir esa información en neurométricas que indican reacciones emocionales como el estrés, el placer, la diversión o el desagrado.
Estudios de mercado, análisis de audiencias o entretenimiento son solo algunas de las muchas aplicaciones prácticas para las que puede orientarse. De hecho, uRing se ha utilizado para ver si una persona o un grupo de ellas sienten interés ante un mensaje publicitario, se entretienen o aburren jugando a un videojuego, o si se emocionan visualizando una película.
Podría decirse que, con su ayuda, se da un paso más en las metodologías de investigación de mercado, aplicando la neurociencia en el ámbito del marketing, es decir, lo que se conoce como neuromarketing, y que permite medir y revelar información de los procesos no conscientes que producen las marcas, publicidad, productos, etcétera, sin necesidad de preguntarle a los participantes de un estudio.
La innovación detrás de uRing
Tras tres años estudiando como traducir los cambios fisiológicos que se producen ante un estímulo en información emocional, el equipo de BitBrain ha puesto en marcha la línea de negocio Usenns, con uRing a la cabeza. “Queremos desarrollar productos que cumplan con tres requerimientos: que sean cómodos de usar, que puedan ser utilizados en entornos reales y no solo en laboratorios, y que monitoricen a varias personas a la vez”, explica María López, CEO de BitBrain, al tiempo que recuerda que uRing cumple con los tres.
López también desvela las tres innovaciones que convierten a uRing en un dispositivo único. La primera es que integra “dos biosensores que pueden medir la actividad electrodérmina y cardiovascular”. De esta manera, queda constancia de la actividad emocional y la sorpresa, tensión, rabia, alegría, que una persona siente ante un determinado estímulo.
La segunda innovación es que integra “un sensor de movimiento solidario con los otros dos biosensores”. Así, este se encarga de medir el movimiento y filtrar el ruido de la señal para que sea más clara. Y la última es “la conectividad WiFi”, que permite mandar la información recogida por uRing a cualquier lugar del mundo que tenga esta conexión.
La idea que tienen en mente los directivos de BitBrain es comercializar su producto directamente, aunque tampoco descartan las alianzas; por ejemplo, con compañías de eye tracking. uRing se venderá de forma individual por 1.800 euros o en paquetes de 5 y 10 (a un precio más económico que no han especificado), y junto al anillo, se incluirá el software, el cargador, la antena WiFi y todo lo necesario para poner en marcha el dispositivo, incluida una pequeña formación.