Un adolescente graba como abusan de él en el instituto y un juez lo condena por alteración del orden público
¿Cómo se llega de sufrir abusos a que terminen encasquetándote un delito? Pues eso deberíamos preguntárselo al director del instituto y al juez Maureen McGraw-Desmet. Parece ser que nuestro protagonista decidió usar un iPad para grabar el audio de los acontecimientos, sin que sus compañeros lo supieran, y tras ser atacado verbalmente y amenazado por sus compañeros dejo que lo escuchara su madre. Cuando ésta se lo contó al director, resulta que el simpático no sólo no intentó hablar con los compañeros del adolescente, sino que encima llamó a la policía.
Supuestamente grabar audio en el instituto estaba prohibido, así que se le acusó por un delito de “escuchas ilegales”, no estamos de coña, es en serio. El juez rebajó luego los cargos a alteración del orden público, pero no dudó en condenar al adolescente, mientras que nadie le echó la bronca a los “matones”.
¿Sería alguno de ellos familiar o pariente de algún amigo del director? ¿Quería el director evitar algún escándalo o simplemente es imbécil? Pues no lo sabemos, pero teniendo en cuenta que en el mundo de los adultos nos pasa lo mismo frente a políticos, banqueros y algunos empresarios sin escrúpulos, quizás nos deberíamos plantear si acudir a la justicia es la solución. ¿Cuál es vuestra propuesta para lidiar con los abusones del Estado y no terminar apaleado?
vINQulos