Los datos del estudio “Uso de Internet entre los jóvenes”, realizado por la facultad de Psicología de la UNED, apunta a que los jóvenes que más usan la Red están empezando a padecer problemas relacionados por esta actividad.
Los adolecentes, de entre 12 y 15 años, son los más proclives a engancharse a Internet “porque son los que más tiempo pasan en casa”, y sus principales síntomas son la ansiedad o tristeza cuando no pueden estar conectados, la pérdida del sueño y peor rendimiento en las clase. Además, este tipo de actividad empuja al aislamiento, lo que conlleva una “pérdida de calidad de vida, de relaciones familiares y sociales”, ha indicado la profesora del estudio, Amaia Lasa, en declaraciones que recoge EFE.
Lasa ha insistido en que Internet, por sí solo, no engancha. “Los jóvenes con un problema de adicción real, generalmente provienen de familias desestructuradas, presentan dificultades para las habilidades sociales o sufren algún problema de control de impulsos”.
La mayoría de los padres no es consciente de que sus hijos puedan tener este problema, y creen que es menos frecuente en las chicas que en los chicos. Sin embargo, el 4,2% de los jóvenes con conexión a internet en su propio dormitorio sufre problemas de acción que precisarían atención clínica.
Lasa ha destacado que una de las medidas para evitar que los adolescentes lleguen a este extremo es “la negociación, nunca la prohibición” con los padres, informándose sobre las webs y comunidades virtuales que utiliza.
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