La UE presenta su estrategia para el mercado único digital
Facilitar el ecommerce transfronterizo, modernizar los derechos de autor y suprimir el bloqueo geográfico de contenidos online, principales propuestas.
Se ha hablado mucho de las ventajas que supondría la abolición de las barreras nacionales en el ámbito digital europeo. La Comisión Europea, con Andrus Ansip a la cabeza, lleva tiempo trabajando en este aspecto y ayer anunció una serie de propuestas, que presentará el próximo 6 de mayo.
Los principales puntos de la estrategia europea para el mercado único digital son cinco. El primero, facilitar el comercio electrónico transfronterizo, especialmente para las pymes, armonizando las normas de consumo y contratos y haciendo la entrega de paquetes más eficiente y asequible. La Comisión estima que hoy en día sólo el 15% de los consumidores realiza compras en línea en otro país de la UE.
El segundo punto es modernizar los derechos de autor para garantizar el equilibrio adecuado entre los intereses de los creadores y los de los usuarios y consumidores. Esto mejoraría el acceso de las personas a la cultura -y, por lo tanto, gomentaría la diversidad cultural-, al abrir nuevas oportunidades para los artistas y creadores de contenidos y garantizar una mejor aplicación de los derechos.
El tercer paso para mejorar el acceso de consumidores y empresas a los bienes y servicios digitales sería suprimir el bloqueo geográfico de contenidos online. Actualmente, muchos europeos no pueden utilizar los servicios en línea disponibles en otros países de la UE, a menudo sin ninguna justificación; o son redirigidos a una tienda local con diferentes precios. Esta discriminación no puede existir en un mercado único, afirma el equipo de la Comisión.
También habría que simplificar los regímenes del IVA para impulsar las actividades transfronterizas de las empresas, sobre todo las pymes.
Por último, adecuar el entorno de las redes y los servicios al desarrollo digital. Para ello, la Comisión propone fomentar la inversión en infraestructura, revisar la normativa de telecomunicaciones para adaptarlas a los nuevos desafíos, garantizar un enfoque europeo de la gestión del espectro de Internet y fortalecer la confianza en los servicios en línea a través de una mayor transparencia, con la adopción del Reglamento de Protección de Datos.