La UE investiga el pacto fiscal de Amazon con Luxemburgo
Examinará si el régimen fiscal de Amazon en Luxemburgo puede considerarse una ayuda estatal ilegal, que da a la compañía estadounidense una ventaja injusta.
Aquí no paga nadie. Si la semana pasada, la Comisión Europea acusaba a Apple de recibir un trato de favor “ilegal” por parte del Gobierno de Irlanda durante más de 20 años, ahora son Amazon y Luxemburgo los investigados por un arreglo fiscal similar.
Los investigadores de Bruselas han incluido al gigante estadounidense de las compras por Internet en la ampliación de las pesquisas sobre ofertas fiscales más que generosas para grandes multinacionales, que pueden resultar injustas para los competidores y los contribuyentes.
El regulador antimonopolio de la Unión Europea examinará formalmente si el régimen fiscal de Amazon en Luxemburgo puede considerarse una ayuda estatal ilegal, que da a la compañía estadounidense una ventaja injusta. El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, explicó que Amazon registró la mayor parte de sus ganancias de Europa a través de su filial de Luxemburgo, pero estas ganancias no pagaron impuestos en Luxemburgo, gracias a un acuerdo de 2003.
Según NDTV, la Comisión Europea informó de que la investigación va a “examinar si la decisión de las autoridades fiscales de Luxemburgo en relación con el Impuesto sobre Sociedades a pagar por Amazon cumple con las normas de la UE sobre ayudas estatales“.
Almunia señaló que la investigación se ha iniciado en un contexto de esfuerzos internacionales para acabar con la evasión de impuestos. “En un momento en que los presupuestos públicos son muy ajustados, a los ciudadanos se les pide que hagan esfuerzos. (…). En este contexto, es importante que las grandes multinacionales paguen su justa parte de impuestos”, agregó.
La lupa de la Comisión está sobre las llamadas “decisiones fiscales”, los arreglos especiales realizados entre una empresa y las autoridades fiscales de un país antes de que dicha empresa decida establecerse en ese país determinado. Los reguladores de Bruselas pueden intervenir si sospechan que la rebaja de impuestos equivale en la práctica a un subsidio por parte de los gobiernos, que tratan de atraer a las empresas a costa de los otros Estados miembros.
La Comisión Europea no tiene jurisdicción sobre las políticas fiscales nacionales, por lo que las investigaciones se limitan estrictamente a las reglas que rigen la libre competencia entre los países de la UE. Unas investigaciones que en los útimos tiempos se han dirigido a las grandes corporaciones tecnológicas estadounidenses, que se aprovechan de los resquicios de un mercado único con 28 Estados diferentes para no pagar impuestos.
Además de Amazon, Google y Apple están en el punto de mira de la UE. Apple, por ejemplo, ganó 2,2 millones de euros en 2013 en España, pero Hacienda devolvió a la filial española de los de Cupertino 195.880 euros correspondientes al Impuesto de Sociedades.