Los servidores estaban patrocinados por Canonical y alojados en la comunidad. Funcionaban con una vieja y mal mantenida versión de Ubuntu, un factor que podría explicar en cierta medida por qué se volvieron inseguros.
Entre las causas del descalabro podemos señalar el de la inexistencia de parches de seguridad, el uso de FTP para acceder a las máquinas y el no haber actualizado el sistema debido a los problemas surgidos por las tarjetas de red y los últimos kernels. Las actualizaciones del kernel no fueron posibles porque el hardware que proporciona Canonical no es compatible.
Lo que no se sabe es si se llegó a producir algún ataque.
A los miembros de la comunidad Ubuntu se les dio la opción de migrar a los servidores del centro de datos de Canonical o si no quedarse en los servidores alojados.
Más información aquí.
Sin las medidas de protección necesarias, un almacén puede convertirse en el eslabón más débil…
Adyen publica los resultados de su estudio "Estrategias para reducir el coste total de pagos",…
Del porcentaje global del 21 % se baja a un 18 % en el caso…
Entrevistamos a John Shier, CTO Field de Sophos, que hace repaso de las principales amenazas…
Desde fibratel comparten una serie de pautas para orientar la construcción de centros de datos…
Dell Technologies compara estos ámbitos y habla de "purificar la materia original", "combinar elementos", una…