Ubuntu, una distribución Linux a tener en cuenta
Ubuntu ha conseguido en poco tiempo convertirse en una distribución Linux con un futuro prometedor.
El hecho de que haya al menos 386 versiones de Linux disponibles muestra cuántos grupos quieren lanzar sus propias distribuciones (Linux combinado con otros programas de fuente abierta para crear un sistema operativo completo). Pero el hecho de que muy pocos estén familiarizados con otras distribuciones que no sean las de Red Hat, SuSE o Debian demuestra cuán difícil es tener éxito.
Ubuntu se inició hace menos de dos años. Es un ingenio de Mark Shuttleworth que, en los últimos diez años también fundió la firma de seguridad Thawte Consulting, vendida a VeriSign por 575 millones de dólares.
Ubuntu es una rama de Debian. Se inició poniendo énfasis en PCs fáciles de utilizar, pero también hay una versión de servidor. El desarrollo se realiza a través de voluntarios y los financiados por la start-up Canonical fundada por Shuttleworth, además de la Ubuntu Foundation, que Shuttleworth creó con una donación de 10 millones de dólares. La influencia del fundador es tanta que los desarrolladores se refieren a él como SABDFL, una especie de dictador benevolente.
Y con sólo dos versiones lanzadas, ya que la tercera, cuyo nombre en clave es Breezy Badger, se lanzará el 13 de octubre, ya ha cosechado algunas alabanzas, como la de Stephen O’Grady, analista de RedMonk quien ha recomendado esta distribución a los recién iniciados en Linux.
Breezy Badger incluirá soporte para el Linux Terminal Server Project, un proyecto muy popular en el mercado educativo que permite que un grupo de PCs de baja gama compartan la potencia de un servidor Linux. Además incluirá un configurador para facilitar a los fabricantes de ordenadores la instalación de versiones personalizadas.