Las “promesas” de Mark Shuttleworth sobre la esperada convergencia multiplataforma de Ubuntu al final no se han cumplido, y si Ubuntu 13.10 marcó la llegada a Ubuntu en los smartphones, a pesar de que ahora con Ubuntu 14.04 tenemos Ubuntu para tablets, se ha quedado una sensación agridulce.
Lo bueno son las mejoras de estabilidad, de Unity 7, compatibilidad con pantallas de alta resolución y multitáctil. Tendremos por supuesto la mayoría de las aplicaciones de serie actualizadas, como Firefox, Libreoffice y Rhythmbox. Por otro lado, al estar pendiente la desaparición de Ubuntu One en los próximos meses, Ubuntu 14.04 se ha desprendido de él.
Aunque en teoría se puede usar Unity 8 también en desktop, el problema está en que la store de aplicaciones comunes todavía no está permitida hasta que se pula todo el sistema por motivos de seguridad y consistencia del interfaz. Todas estas limitaciones teóricamente estarían solventadas con Ubuntu 14.10, pero no es seguro.
Total, que aunque es recomendable actualizarse y con Ubuntu 14.04 se abre la posibilidad de comercializar tablets con Ubuntu de serie, lo más esperado, la convergencia entre plataformas, no ha llegado todavía. Algo que en teoría también iba a ofrecer Windows 8 y se quedó como ahora en un “próximamente”.
Está claro que el sistema operativo que antes lo consiga de forma estable, se volverá el abanderado de un punto de inflexión en los dispositivos de consumo, y Ubuntu tiene toda la pinta de llegar a la convergencia antes, pero quizás Microsoft nos sorprenda. ¿Quién creéis que lo logrará antes de forma estable y convincente?
vINQulos
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