Se trata de una medida que venían reclamando sus clientes, ya que con el modelo de protección DRM implantado por la compañía, se les obliga a tener siempre activa una conexión a internet mientras disfrutan de los videojuegos de la factoría Ubisoft.
Esto implica que si un usuario pierde su conexión a internet de forma momentánea, se ve obligado a tener que reiniciar el juego, incluso cuando estuviera realizando una partida individual.
A partir de ahora, los jugadores únicamente tendrán que estar conectados a internet al inicio de un videojuego, pero una vez hayan hecho ese proceso no necesitarán estar online mientras juegan.
Además, la compañía también ha decidido que los consumidores podrán activar el videojuego en todos los ordenadores que deseen.
Por otro lado Perotti ha confirmado que desde Ubisoft intentarán mejorar las condiciones de los jugadores de títulos para PC, por lo que van a trabajar para que los lanzamientos de sus títulos en las versiones para consolas coincidan con los de la versión para ordenadores.
Con todas estas medidas confían en aumentar sus ventas. ¿Logrará Ubisoft su objetivo con esos cambios en su política comercial?
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