Uber quiere ofrecer “vuelos a la carta”
Un documento de Uber trabaja en la idea de una red de pequeños aparatos de despegue y aterrizaje vertical que los usuarios podrían solicitar para cualquier trayecto.
Posicionada como un referente en la solicitud de automóviles para servicios de transporte urbano, Uber aspira a controlar un nuevo mercado de aerotaxis a la carta. La empresa ha publicado un Libro Blanco en el que esboza las virtudes y los factores de bloqueo de lo que llama “aviación a la carta”.
El documento, elaborado por el jefe de Producto de la empresa, Jeff Holden, detalla las características de una red de pequeños aparatos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), que haría posible que los usuarios pudieran solicitar un vuelo de transporte cada vez que quieran recorrer fácilmente cualquier trayecto entre ciudades y dentro de las mismas.
Holden argumenta que el uso de VTOL para trayectos como San Francisco-San José -que lleva dos horas de carretera actualmente- será realmente asequible para muchas personas todos los días, y será incluso una alternativa al coste de poseer un coche, informa TechCrunch.
¿Cómo pueden ser estos pequeños helicópteros más asequibles que el coche? Holden cree que ello será posible gracias a un alto volumen de producción, lo que reducirá el coste con el tiempo, ya que la tecnología necesaria para los VTOL en realidad es similar a la que incluye un coche de hoy.
Sin embargo, el directivo de Uber no piensa que esto sea algo que podamos esperar en breve, sino “en el largo plazo“. Holden describe las actuales barreras para hacer de los vuelos cortos a la carta una realidad, incluidas la necesaria certificación de la FAA y otros órganos reguladores mundiales, los límites de la tecnología de baterías actual, la ineficacia de los helicópteros -el equivalente más cercano a los teóricos VTOL de Uber-, el rendimiento y la fiabilidad de las aeronaves, que tendrán que ser probadas en diferentes condiciones durante muchas millas antes de ser consideradas seguras.
A ello hay que añadir consideraciones relativas al control del tráfico aéreo, costes, seguridad, ruido urbano, emisiones, capacitación de los operadores, infraestructuras y pistas de aterrizaje. Pero Uber tiene un serio interés en hacer de la aviación bajo demanda una realidad, y para ello planea contactar con ciudades, gobiernos y otras partes interesadas del sector público y privado para hacer de ello una realidad.