Uber, más cerca de ser considerada una empresa de transporte en Europa
El Tribunal Europeo de Justicia debate actualmente si Uber es una empresa de transporte o un servicio digital, lo que tendrá implicaciones significativas para su funcionamiento en el continente.
Uber acaba de recibir un golpe importante en Europa. “La firma californiana es una empresa de transporte y está sujeta a las leyes locales que lo rigen”, ha afirmado el Abogado General Szpunar, un asesor clave del Tribunal de Justicia Europeo (TJCE).
La decisión no es vinculante, pero es muy importante. Los jueces del TJCE no siempre siguen la opinión de los abogados generales, pero tienden a hacerlo.
Actualmente, el TJCE debate si Uber es una empresa de transporte o un servicio digital, algo que tendrá implicaciones significativas para su funcionamiento en el continente.
Uber, que no posee sus propios vehículos y cuyos conductores son autónomos, se enmarca como una empresa de tecnología simplemente conectando conductores independientes a pasajeros. Un fallo vinculante del TJCE de que se trata de un negocio de transporte lo sometería en algunos casos a reglas y regulaciones más estrictas.
Teniendo en cuenta que la prestación de transporte constituye, desde un punto de vista económico, el componente principal mientras que el servicio de conexión de pasajeros y conductores entre sí, a través de la aplicación de teléfonos inteligentes, es un componente secundario, el Abogado General ha propuesto que la respuesta del Tribunal debe ser que el servicio ofrecido por la plataforma Uber ha de ser clasificado como un “servicio en el campo del transporte”, tal y como recoge Reuters.
“De esta interpretación se desprende que la actividad de Uber no se rige por el principio de libre prestación de servicios en el contexto de los servicios de la sociedad de la información y que, por consiguiente, está sujeta a las condiciones en que los transportistas no residentes pueden operar en los Estados miembros de la UE”, ha fallado Szpunar.
Desde Uber se ha declarado que esperan la decisión definitiva a finales de año. “Ser considerada una compañía de transporte no cambiaría la forma en que estamos regulados en la mayoría de los países de la UE. Sin embargo, socavará la tan necesaria reforma de leyes anticuadas que impiden a millones de europeos acceder a un viaje fiable a golpe de clic”, ha manifestado un portavoz de la compañía.