Uber contraataca en Francia, Alemania y España
La compañía denuncia a estos tres países por vulnerar las leyes de la Unión Europea al prohibir su servicio. Argumenta que no es un servicio de transporte.
Cuando sus servicios fueron prohibidos en Francia, España y Alemania, Uber ya avisó de que la cosa no iba a quedar así. Ahora la compañía ha presentado denuncias contra las autoridades de los tres países por sus esfuerzos para prohibir algunos de sus servicios, argumentando que violan el Derecho comunitario, informa CNET.
En primer lugar, Uber sostiene que es la Unión Europea en su conjunto la que debe regir sus servicios, no cada país. Según la compañía estadounidense, los países no deben ser capaces de instituir a título individual prohibiciones a sus servicios porque forman parte de la Unión Europea.
“Esto se supone que es un mercado único. Lo que estamos encontrando es que nos tratan de forma completamente diferentes en los distintos países, e incluso dentro de cada país”, denuncia Mark McGann, director de política pública para Europa, Oriente Medio y África de Uber.
El segundo punto de la denuncia de Uber es que las prohibiciones de su servicio son ilegales. La clave de los argumentos de Uber es que no es un servicio de transporte o taxi, sino una actividad tecnológica. “Claramente no es un transportista, sino un negocio de software tecnológicamente innovador que reúne a las personas que desean utilizar determinados servicios de transporte ofrecidos por proveedores privados o profesionales”, afirma la compañía en su denuncia contra España, presentada hoy en Bruselas.
Uber está presente actualmente en 19 de los 28 países de la Unión Europea y tiene planes para expandirse a siete más este verano. En muchos países, la compañía ha puesto en marcha su servicio antes de pedir a los autoridades locales permiso para operar.
Uber ha llegado a acuerdos con los gobiernos de Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos, pero se ha encontrado con la hostilidad total de Francia, Alemania y España. Estos tres países han puesto problemas tanto a la forma en que Uber hace negocio como en el modo en que los usuarios y conductores interactúan a través de su aplicación.