Elon Musk (Tesla, SpaceX, Starlink…) se convirtió el pasado año en el centro de atención (una vez más) por su adquisición de la red socialTwitter (posteriormente rebautizada como X), pero este cambio de propiedad ha desencadenado una serie de desafíos financieros y de reputación para la plataforma.
Elon Musk ha llevado a cabo una transformación radical en la plataforma, pero esta metamorfosis también ha tenido un impacto negativo en sus finanzas. Musk ha declarado recientemente que X podría haber perdido hasta el 90 % de su valor en menos de un año, lo que ha generado preocupación tanto entre empleados como usuarios.
La pérdida de confianza de las empresas en X como plataforma publicitaria ha sido un factor clave en su caída financiera. Las empresas buscan estabilidad y predictibilidad al invertir en campañas publicitarias, y la naturaleza cambiante de X ha hecho que muchas compañías duden en utilizarla para sus estrategias de marketing.
Entre los meses de septiembre y octubre de 2022 los diez principales anunciantes en Twitter invirtieron 71 millones de dólares en campañas publicitarias en la plataforma. Sin embargo según datos de Bloomberg entre febrero y marzo de 2023 esa cifra se desplomó a 7,6 millones de dólares, lo que representa una caída del 89 %.
El problema no se limita solo a la pérdida de ingresos publicitarios. Musk también ha alegado un supuesto boicot publicitario por parte de la ADL (Liga Anti-Difamación), una organización que defiende los derechos civiles del pueblo judío en Estados Unidos. Musk afirmó que la ADL estaba tratando de acabar con X acusándolos falsamente de antisemitismo desde que él adquirió la plataforma. Esta controversia ha tenido un impacto adicional en la percepción y los ingresos de X, lo que ha llevado a una disminución del 60 % en los ingresos por publicidad debido a la presión ejercida por la ADL.
Lo irónico es que, en su intento por defenderse, Musk proporcionó una cifra precisa de las pérdidas en inversión publicitaria de X, lo que podría disuadir aún más a las empresas de invertir en la plataforma. La revelación de estas cifras precisas podría hacer que las compañías restantes reconsideren su participación en X, ya que ninguna empresa quiere asociarse con una plataforma en declive.
Por otra parte una fuente potencial de ingresos adicionales como supondrían las suscripciones de Twitter Blue, una función que permite a los usuarios acceder a características adicionales por una tarifa mensual, tampoco han tenido el éxito esperado. Esta situación ha agravado aún más los problemas financieros de X.
Musk adquirió X por 44.000 millones de dólares, de los cuales 13.000 millones se financiaron mediante créditos bancarios mientras que al menos 31.000 millones se pagaron en efectivo. De esta última cifra, Musk contribuyó con 24.000 millones en efectivo, con el resto proveniente de amigos millonarios como Larry Ellison a los que convenció para que participasen en la operación.
Si las afirmaciones de Musk son precisas, X ha perdido aproximadamente el 90 % de su valor en menos de un año, con lo que su valor de mercado quedaría reducido a unos 4.400 millones de dólares.
Los mensajes RCS ofrecen muchas más posibilidades que los SMS, pero también abren la puerta…
Acompañará a las empresas en sus procesos de equipamiento, desde la elección del hardware hasta…
Juntos, trabajarán en la formación y la actualización de habilidades para que los consejeros impulsen…
Este dispositivo incluye entre sus especificaciones procesador Intel Core Ultra (Serie 2) y botón Copilot.
Ya cuenta en su poder con más del 90 % de las acciones del proveedor…
Los actuales consejeros delegados, Raphael Erb y Melissa Mulholland, se convertirán en co-CEOs de la…