El objetivo principal detrás de la compra es proporcionar una serie de indicadores que permitan a las compañías conocer la relevancia de sus acciones en la red de microblogging.
De esa forma podrán cuantificar la efectividad de sus tweets, llegando a conocer entre otros, indicadores que les permitirán saber que posts derivan en tráfico hacía sus respectivas páginas corporativas o se traducen en alguna operación comercial.
Esa valiosa información, a la que se podrá acceder en tiempo real, jugará un papel importante en las estrategias de las empresas en Twitter, que podrán cambiarlas en función de ese feedback, e implementar aquellas acciones que demuestren tener mayor aceptación entre su público objetivo.
Para prestar esos servicios de análisis, Twitter se basará, entre otras, en la herramienta Back Tweets, que lleva ofreciendo BackType desde hace tiempo.
Además, desde Twitter han informado de que tras esta operación, tienen previsto trabajar en el desarrollo de nuevas “herramientas para los socios editores”.
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