Twitter despide al 8 % de su plantilla
Twitter lleva tiempo estancada. Modelo de negocio, evolución de producto, ampliación de mercado, monetización… estancada en un número de usuarios que no crece a un ritmo equiparable al de otras plataformas el último año ha supuesto una serie de tropiezos y constatación de malas perspectivas, incluyendo importantes caídas de cotización en Bolsa, que para muchos ponían en riesgo la propia continuidad de la empresa.
Jack Dorsey, cofundador de Twitter, llevaba desde el principio del verano ejerciendo las labores de CEO tras abandonar dicho puesto Dick Costolo, cuya labor no ha sido especialmente brillante, ni siquiera acertada. Confirmado ahora Dorsey como consejero delegado comienza a tomar decisiones y no le ha temblado el pulso para anunciar el despido de 336 empleados de Twitter, lo que representa un 8 % de la plantilla mundial de la empresa. Una decisión que se toma justo una semana después de la confirmación de Dorsey en su puesto y del anuncio hecho por el mismo de que vendrían importantes cambios.
Ya en la rendición de cuentas de la empresa en el segundo trimestre de año, Dorsey se quejó de la inaceptable marcha de la misma apuntando a la necesidad de ejercer una severa disciplina. Expresó la necesidad de “sacudirle las plumas al pájaro” (el entrecomillado no es para citar textualmente al CEO de Twitter sino para expresar de una manera informal sus propósitos) y la reducción de plantilla en un 8 % es esa primera drástica medida que además y según se ha comunicado a los inversores, no tendrá un coste que perjudique las cuentas de la empresa y, de hecho, ha propiciado el aumento de la cotización de sus valores en Bolsa casi un 4 %..
El primer efecto es que Twitter ya ha anunciado para el tercer trimestre del presente año unas expectativas de ingresos ligeramente superiores a las que se preveían.
vINQulo