Twitter, demandada por discriminación de género
Una ex trabajadora ha presentado una demanda colectiva en San Francisco en la que asegura que las promociones dependen de juicios subjetivos y predominantemente masculinos.
Silicon Valley rezuma a testosterona. Eso es sabido desde hace tiempo. Pero ahora ellas están moviendo ficha más que nunca para equipararse en derechos y oportunidades en la Cuna de la Tecnología. Hace unos días una antigua trabajadora de Facebook demandaba a la red social por discriminación sexual y acoso sexual, entre otros delitos. Y su competidora Twitter ha corrido similar suerte.
Tina Huang, ex ingeniera de la empresa de 140 caracteres, ha presentado una demanda colectiva en un tribunal de San Francisco contra la compañía por discriminación de género. En la misma alega que el proceso de promoción de Twitter favorece claramente e ilegalmente a los trabajadores masculinos de la firma.
La demanda recoge que pretende poner fin a las prácticas discriminatorias de Twitter en nombre de todas las empleadas actuales de la compañía y anteriores en situaciones similares.
No obstante, Huang tiene su caso particular. La ingeniera afirma que fue ignorada para un ascenso y definitivamente fue despedida cuando se quejó de ello. La ex empleada alega que en Twitter los empleados son avisados de las vacantes a través de un proceso misterioso de “toque en el hombro”. Además, aclara que la ejecutiva de la firma, en gran parte masculina, es responsable de todas las decisiones de contratación y esto favorece a los hombres, de manera intencionada o no.
Para Huang, las promociones para puestos de alto nivel técnico en Twitter se basan en juicios subjetivos, por comités que dependen de la alta dirección de la compañía y son predominantemente masculinos.
Desde Twitter, sin embargo, aseguran que Huang dejó la empresa por sí misma y no fue despedida. “Ella renunció voluntariamente, después de que tratáramos de persuadirla para que se quedara. No fue despedida. Estamos profundamente comprometidos con un lugar de trabajao diverso y solidario y creemos que los hechos mostrarán que la sra. Huang fue tratada justamente”, señala un portavoz de la firma a The Verge.
¿Quién tiene razón? ¿Es solo Huang una empleada que quiere vengarse de Twitter por no haberla promocionado? ¿O es cierto que en la empresa del pájaro anida el machismo, como en muchas otras compañías tecnológicas?