No está mal para un ‘combustible’ que está presente en forma masiva en todo el planeta y que de este modo podría resolver una cuestión preocupante. Las baterías móviles tienen el mismo problema que otros componentes de esta clase, y el uso de agua podría abaratar su coste de forma crítica.
Por el momento parece haber una desventaja clara, y es el hecho de que el cartucho de hidrógeno que se utiliza en estas baterías necesita ser reemplazado con mucha frecuencia – unos cinco días si se usa el teléfono una media de cuatro horas al día – pero al parecer esta limitación se verá superada pronto.
La tecnología fue mostrada en el Korea Electronics Show que se ha celebrado estos días en un país en el que la telefonía móvil y las telecomunicaciones inalámbricas están muy por encima de lo que tenemos en nuestro país, y es una buena demostración de lo que podría llegar en el futuro.
vINQulos
Digital Chosunibo (vía CrunchGear)
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