Trucos para proyectores: Mucho más que el cine en casa
Retroproyección, proyección frontal, tiro corto, pantallas táctiles, LCD… Los proyectores profesionales son mucho más que únicamente el cine en casa aplicado a la oficina.
La elección por defecto
Además de contemplar la distancia a la que un proyector debe estar de la pantalla, considera dónde debe estar en relación con ésta. La proyección frontal con una unidad de tiro estándar es casi siempre la opción habitual. Su configuración es sencilla; es lo que la mayor parte de la gente suele ver y funciona bien en la mayor parte de las condiciones. Pero, en algunas situaciones, puede resultar todo un reto colocar el proyector a menos que no haya nada entre él y la pantalla que pueda proyectar sombras.
Evita las sombras
Normalmente podemos evitar la aparición de sombras durante la proyección frontal colocando el proyector en un soporte para el techo, así como utilizando un puntero láser para señalar la pantalla (en vez de emplear un objeto físico, como nuestro brazo, colocado entre el proyector y la pantalla), o ambos. En una sala de conferencias pequeña, sin embargo, la colocación de un proyector de tiro estándar para prevenir la aparición de sombras puede obligarnos a emplazarlo relativamente cerca de la pantalla, lo que podría restituir una imagen más pequeña de lo deseado. Para resolver este problema lo ideal es decantarse por un proyector de tiro corto. Y, si aun así no es suficiente para una sala concreta, un proyector de tiro ultracorto lo solucionará con total seguridad.
Los proyectores no sirven sólo para presentaciones
La prevención de la aparición de sombras puede representar un problema en otras situaciones. La instalación de un proyector que debe enfrentarse a presentaciones, por ejemplo, permitiendo que una única persona señale hacia zonas de la pantalla, puede no ser la adecuada si la imagen proyectada es algo como unos planos arquitectónicos, pues es posible que todos los presentes en la habitación necesiten aportar sus ideas y señalar hacia la pantalla. Del mismo modo, podríamos necesitar una pantalla, por ejemplo, en una recepción, en la que las personas permanecen de pie y caminan de un sitio a otro, lo que podría fácilmente provocar sombras.
¡Mira! No hay sombras
Una forma de prevenir la aparición de cualquier tipo de sombras consiste en colocar el proyector detrás de una pantalla de retroproyección translúcida. El problema derivado de esta forma de proyección consiste en que es necesario disponer de suficiente espacio detrás de la pantalla para que el proyector pueda restituir una imagen del tamaño deseado. Cuando se emplea un proyector de tiro estándar o incluso uno de tiro corto, esta práctica representa mucho espacio muerto detrás de la pantalla. Sin embargo, para un proyector de tiro ultracorto, todo lo que necesitamos es reservar una pequeña parte de la habitación o, mejor aún, colocar el proyector en un pequeño hueco en la pared situada detrás de la pantalla.