El Tribunal Europeo de Derechos Humanos pone límites a la monitorización del correo electrónico de trabajo
Las empresas deberán informar a los empleados por adelantado si sus cuentas de email corporativas están siendo monitorizadas para no infringir su privacidad.
La privacidad del correo electrónico se ha convertido en un tema muy discutido, dado que cada vez más personas utilizan los teléfonos móviles corporativos y las direcciones de email de trabajo para la correspondencia personal, incluso cuando las empresas exigen el derecho de monitorizar el email y el PC para garantizar que el personal usa las herramientas de trabajo adecuadamente y protege sus sistemas.
De acuerdo con una nueva sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las empresas deben informar a los empleados por adelantado si sus cuentas de correo electrónico de trabajo están siendo monitorizadas para no infringir indebidamente su privacidad.
Se trata de una sentencia en el caso de un hombre despedido hace 10 años por usar una cuenta de email del trabajo para comunicarse con su familia, en la que los jueces han considerado que los tribunales rumanos no protegieron debidamente la privacidad del individuo porque su empleador no le había avisado previamente de que vigilaba sus comunicaciones.
“La decisión establece los límites para el e-monitorización frente a los derechos de privacidad”, ha afirmado Stephanie Raets de la firma de abogados belga Claeys & Engels Antwerp, tal y como recoge Reuters.
“La lección más importante aprendida de la sentencia es que, aunque un empleador puede restringir la privacidad de los empleados en el lugar de trabajo, no puede reducirlo a cero“, ha aclarado la abogada.
La sentencia también ha demostrado que los empleados deben ser conscientes de las posibles consecuencias del uso del correo electrónico de trabajo para su uso personal contra las políticas de la empresa.