Tres de cada cuatro empleados, responsables de la fuga de datos de su empresa

Los empleados no tienen integrados los mecanismos de seguridad de la empresa en su cultura corporativa y necesitan ser conscientes de los riesgos que entraña el intercambio de datos mediante aplicaciones no autorizadas. Esta es la conclusión principal que establece un estudio llevado a cabo por Cisco sobre fuga de datos en las empresas.

La consultora Insight Express ha entrevistado para Cisco a más de 100 profesionales de tecnología de 10 países diferentes, concluyendo que en general los trabajadores no tienen en cuenta las medidas de seguridad de su compañía.

Los empleados suelen ser bastante descuidado. Así uno de cada tres encuestados no bloquea ni apaga el ordenador en su descanso para la comida y uno de cada cinco le da acceso o comparte con sus compañeros a sus contraseñas las contraseñas de acceso al equipo. En muchos casos estas prácticas invitarían a los intrusos a usar las claves para obtener datos sensibles de la compañía.

Otra causa de falta de seguridad pasa por el uso personal del ordenador en el lugar de trabajo. El 78 por ciento de los usuarios encuestados admite haber accedido a su correo personal desde la oficina y el 63 por ciento hacerlo al menos una vez al día. En el caso de los profesionales de la tecnología, el 70 por ciento cree que el uso de programas no autorizados es causante de más de la mitad de casos de fuga de datos de la empresa. 

Muchas veces el problema de la seguridad reside la difuminación de la vida personal y laboral. Con cada vez más frecuencia hay más empleados que trabajan de forma remota para la empresa, así un 46 por ciento de los encuestados afirma haber transferido archivos del ordenador desde el ordenador de la empresa al personal para poder efectuar un trabajo desde casa.

Por otro lado el 75 por ciento de los profesionales que han tomado parte del estudio asegura que no suele preocuparse de la privacidad cuando se encuentra trabajando fuera de la empresa, en lugares públicos, mientras que el 68 por ciento no es discreto cuando habla por teléfono sobre asuntos corporativos fuera del entorno de trabajo.