Tres de cada cuatro empresas en Europa sufren dos horas de pérdida de conectividad semanales
Las interrupciones en la conectividad pueden tener un impacto significativo en las operaciones diarias de las empresas
La conectividad es un aspecto vital en el entorno empresarial actual, ya que la dependencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones es cada vez mayor. Sin embargo, un reciente estudio de Cradlepoint revela que el 74 % de las empresas europeas sufre interrupciones en su conectividad, experimentando al menos dos horas de pérdida de conexión a la semana. Estos datos reflejan los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en cuanto a la disponibilidad y estabilidad de sus redes.
La pérdida de conectividad puede tener diversas causas, desde problemas técnicos y fallos en la infraestructura de red hasta interrupciones del servicio por parte de los proveedores de Internet. Estas interrupciones pueden tener un impacto significativo en las operaciones diarias de las empresas, provocando retrasos en la realización de tareas, dificultades en la comunicación y pérdida de productividad.
Falta de redundancia
Uno de los principales problemas identificados en el estudio es la falta de redundancia en las redes empresariales. Muchas organizaciones dependen de una única conexión a Internet, lo que las deja vulnerables ante cualquier interrupción. Ante un fallo en el proveedor de servicios o un problema técnico, la empresa se encuentra sin acceso a Internet y, en consecuencia, sin la posibilidad de realizar tareas clave que requieren conectividad.
Otro factor que contribuye a las interrupciones de conectividad es la falta de monitorización y mantenimiento proactivo de las redes. Es fundamental que las empresas implementen soluciones de supervisión continua para detectar problemas antes de que afecten a la conectividad. Además, contar con un plan de contingencia y medidas de recuperación ante fallos puede ayudar a minimizar el impacto de las interrupciones y acelerar la recuperación de la conectividad.
Trabajo remoto y digitalización
La importancia de la conectividad confiable se vuelve aún más evidente en el contexto actual de trabajo remoto y digitalización acelerada. Con el aumento de la dependencia de servicios en la nube, aplicaciones colaborativas y comunicación virtual, las empresas necesitan una conectividad estable para garantizar la continuidad de sus operaciones.
La pérdida de conectividad no solo afecta a la productividad de las empresas, sino que también puede generar pérdidas económicas significativas. Un estudio previo reveló que las empresas europeas pueden llegar a perder miles de euros por cada hora de inactividad debido a problemas de conectividad. Además las interrupciones recurrentes pueden dañar la reputación de la empresa y afectar negativamente la satisfacción del cliente.
Ante este escenaro, es fundamental que las empresas inviertan en soluciones de conectividad confiable y redundante. La adopción de tecnologías como la conexión a Internet de fibra óptica, el uso de redes privadas virtuales (VPN) y la implementación de sistemas de respaldo pueden ayudar a minimizar las interrupciones y garantizar la disponibilidad de la conectividad en todo momento.