Travis Kalanick renuncia como CEO de Uber
El emprendedor había solicitado una excedencia la pasada semana, aunque la presión de los inversores ha hecho que su salida sea permanente.
Parecía que la situación en Uber se había estabilizado. Tras meses de escándalos, que comenzaban con la denuncia de una exempleada de acoso en el trabajo, la adopción de las medidas para regenerar su política corporativa, la salida de varios trabajadores y, en última instancia, la excedencia de Travis Kalanick, actuaban como paliativo de la complicada situación en la que se había metido la compañía de transporte.
Pero algunos inversores demandaban medidas más contundentes, como han revelado dos fuentes cercanas a la situación al diario The New York Times. En las últimas horas, cinco de los inversores más importantes de la compañía han presionado para que el ya exCEO de Uber dejase con carácter definitivo su cargo, lo que ha llevado a que, a última hora del martes, Travis Kalanick renunciase a su puesto en la directiva. Seguirá formando parte del comité directivo de la empresa.
Al parecer, los inversores enviaron una carta a Kalanick con su demanda, explicando que la empresa necesitaba un cambio de liderazgo. Tras consultarlo con al menos un miembro de la junta directiva de la empresa y discutirlo con algunos de los inversores, Kalanick accedía a dejar el cargo.
El diario cita un comunicado de Kalanick, en el que explica: “amo Uber más que nada en el mundo, y en este difícil momento en mi vida personal he aceptado la solicitud de los inversores de apartarme para que Uber pueda volver a crecer, antes que ser distraído con otra disputa”. La junta directiva ha destacado que su renuncia les deja espacio “para abrazar completamente este nuevo capítulo en la historia de Uber”.
Travis Kalanick había decidido tomar una excedencia de su cargo en Uber, en parte por motivos personales y en parte por profesionales. La compañía lleva semanas envuelta en problemas, no solo por su agresiva política corporativa sino también por otros temas, como las acusaciones de robo de propiedad intelectual de Waymo o la revelación de programas de espionaje a la competencia.