Transmeta podría abandonar la fabricación de procesadores
El fabricante de procesadores móviles ha perdido millones de dólares en los últimos cuatro años.
Según un comunicado emitido por la compañía con sede en California, Transmeta completará “una evaluación crítica de los aspectos económicos de sus actuales modelos de negocio respecto al diseño, desarrollo y venta de microprocesadores compatibles con x86”.
En lugar de fabricar y vender procesadores, la compañía se enfocaría en la licencia de tecnología de chips para terceros.
Este cambio es un reflejo de los dura realidad a la que se enfrenta la compañía. El diseño, fabricación y venta de chips es extremadamente costosa. Las guerras de precios en este sector también son muy comunes y por el contrario, las licencias de propiedad intelectual normalmente ofrecen muchos menos problemas. Rambus, uno de las compañías con más éxito en la venta de propiedad intelectual cuenta tan sólo con 200 empleados.
Transmeta inició una campaña de licencias a finales de 2003. En el último trimestre, los ingresos por licencias alcanzaron los 3,7 millones de dólares, mientras que las ventas de chips supusieron para la compañías 3,3 millones de dólares. Normalmente, Transmeta pierde con su negocio de chips más de 20 millones de dólares cada trimestre.
La compañía apareció en el año 2000 con la promesa de desarrollar procesadores de bajo consumo para portátiles. La conciencia de la compañía por el tema de la energía llevó a Intel a reducir el consumo de energía de sus propios chips. Aunque Transmeta consiguió hacer algunos acuerdos con Sony y otros, en 2001 tuvo algunos problemas de fabricación por lo que tanto los ingresos y como los nuevos acuerdos empezaron a hundirse.