Transformación digital: Es la hora de la nube
¿Qué papel juega el cloud computing en las necesidades de transformación digital de las empresas? ¿Cuál es la situación en España? Lo vemos junto a expertos Vodafone y OVH.
Los datos de mercado confirman que la nube ha dejado de ser una promesa de futuro para convertirse en una realidad palpable. Se calcula que más de tres cuartas partes de las organizaciones (el 78 %, concretamente) han iniciado ya su viaje hacia la nube privada. Y, a finales de este año, 92 de cada 100 deberían haber adoptado soluciones de nube híbrida, que se revela como una tendencia aceptada por las empresas y posibilitadora de su transformación digital. Para analizar el nivel de adopción del cloud computing que se ha alcanzado en España durante los últimos años, y ahondar en sus implicaciones, NetMediaEurope ha recabado las opiniones de un par de expertos de la industria tecnológica: Ricardo Hernández, Product Manager de Cloud & Hosting en Vodafone, y Romain Coplo, Sales & Marketing Director Spain en OVH.
Ambos profesionales fueron los protagonistas de un encuentro online moderado por nuestra compañera Rosalía Arroyo, redactora jefa de ChannelBiz.es. Durante la mesa redonda “Transformación digital: es la hora de la nube”, ha habido tiempo para hablar de las preferencias de las compañías españolas a la hora de adoptar productos cloud. De cómo comparar y seleccionar al mejor proveedor. De la importancia de los acuerdos SLA. De las posibilidades de migración de datos entre nubes. De la siempre presente cuestión de la seguridad. De la conectividad. Y del impacto que va a causar en la nube el internet de las cosas y sus millones de dispositivos conectados. En plena era del cloud computing, no está de más pararse a reflexionar qué se le debe exigir a una nube, cuáles son los retos que entraña su adopción y cómo explotar sus ventajas.
El cloud computing y la transformación digital
¿Cuál es el papel concreto que juega la nube en la transformación digital? Para Ricardo Hernández, Product Manager de Cloud & Hosting en Vodafone el cloud “no deja de ser un habilitador” y “un concepto que está en la mente de todo el mundo”. En relación a la transformación digital, la nube tendría implicaciones en la infraestructura para soporte, la parte de la productividad de los empleados a través de “herramientas de colaboración” y la parte del cliente con el objetivo de “automatizar procesos y, en definitiva, vender más y ganar más dinero”. Romain Coplo, Sales & Marketing Director Spain en OVH se muestra “totalmente de acuerdo” con esta visión. En su opinión la nube habilita “porque ahora todo el mundo busca más agilidad en su negocio y eficiencia económica, y es lo que el cloud trae” precisamente. “Antes comprábamos infraestructuras para tenerlas en nuestros entornos, en nuestros edificios, en nuestro CPD, ahora lo que vamos a hacer básicamente es alquilarla”, indica Coplo, que se refiere a la nube como “la ‘uberización’ de las infraestructuras en informática y de las aplicaciones”.
La situación en España
¿Qué preferencias muestra la empresa española? ¿Busca nube pública, nube privada, nube híbrida…? Romain Coplo, diferencia entre tipos de compañías. Mientras “la mayoría” ya existía y tenía “infraestructuras propias”, lo que hace que estas compañías se decanten por “un cloud híbrido porque es un camino intermedio entre el cloud público y lo que tienen ahora on-premise”, también hay otras “nuevas, que han nacido ya en un mundo digitalizado”. Esto significa que existen “todos los tipos de cloud en España, dependiendo de la edad de la empresa”. También ve diferencias Ricardo Hernández, que recuerda que con la llegada de servicios como Amazon Web Services y Microsoft Azure el mercado “empezó a irse a un modelo muy de cloud pública por la flexibilidad” y la posibilidad “del pago por uso”. Eso es lo que ocurría hace unos años. “Pero se ha ido viendo, cuando ha ido madurando un poquito el mercado, que la cloud privada es una necesidad. No todo se puede llevar a la pública”, porque “hay muchas cosas que son críticas”.
Con la nube híbrida se beneficia al cliente, que “nunca va a necesitar sólo privado” o “sólo público”. Va a querer “las dos cosas”, destaca el responsable de Cloud & Hosting de Vodafone. A esto hay que añadirle una “capa por encima de gestión que te permita mover los recursos de una forma transparente, e incluso a tus propios recursos que dejas en tus infraestructuras”, dado que “nadie sube todo a la nube todavía” o al menos no a la vez. Lo que sí se puede dar por superado es la “barrera” de la adopción, el rechazo, la negación de la nube. “Sobre todo cuando hablamos de entornos más corporate”, determina Ricardo Hernández. “Cualquier CIO hoy en día tiene en la cabeza” su importancia. La excepción en madurez la representan las pymes, que siguen en la “primera fase” a pesar de los beneficios que reporta el cloud en costes e inversiones, a juicio de Vodafone. “Dependiendo del tipo de empresas”, confirma Romain Coplo, el sector español está en diferentes puntos del camino. “Pero sí es una evidencia para todo el mundo”, declara el directivo de OVH, “que el cloud es el futuro”.
Claves para seleccionar a un proveedor
Si la nube es un paso más en la actividad empresarial, ¿cómo diferenciar entre proveedores? ¿Qué hay que tener en cuenta para escoger al mejor? Importa “ver qué tipo de necesidades pueden tener los clientes primero”, señala Coplo, que valora las capacidades de expansión. “Vivimos en un mundo donde la economía es internacional”, describe. Las empresas desarrollan “su negocio en España primero, pero cuando llegan a un cierto nivel intentan vender productos fuera”, lo que les obliga también a “desarrollar su informática” en el extranjero. “Entonces creo los proveedores cloud que van a conocer éxito, o que los clientes van a elegir, van a ser proveedores cloud que tienen una capacidad de ofrecer servicio a internacional, que tienen CPD internacional”, concluye el director de Sales & Marketing de OVH en nuestro país. “Los actores locales aunque ahora existen y funcionan bien, creo que van a tener un límite si no consiguen desarrollarse a nivel internacional”, advierte.
Por su parte, el representante de Vodafone separa “lo que es un proveedor puro de cloud” de otras alternativas como “una empresa de telecomunicaciones”. Más allá de la “globalidad” y del cloud, Hernández apuesta por la entrega de una “solución total” que cubra “otras muchas patas”. Por ejemplo, las “comunicaciones”, “todo el tema de Internet of Things, toda la parte de la movilidad”… Y es que Ricardo Hernández defiende una nube que son “formatos para hacer cosas en movilidad y acceder desde cualquier sitio”, incluyendo el recurso de la “colaboración”. Su proveedor ideal en este sentido es el “proveedor único” capaz de “aportar mucho de cara a cliente” porque “da una solución potente global”, “toca todas las patas” y “se adapta perfectamente a la necesidad” de cada uno. Una de esas patas que nombra el jefe de producto de Vodafone bien podría ser la migración de los datos empresariales entre las nubes de diferentes proveedores.
El servicio de migración “tiene que ir totalmente unido a lo que es un servicio cloud”. Más o menos, “todos los proveedores tenemos un portfolio de servicios” que son “muy similares al final en su concepto”, reconoce Ricardo Hernández. “Pero es verdad que la migración tiene que ser uno”, dado que “el negocio está en marcha 24×7 y no puede pararse”. Como proveedor uno tiene que comprometerse a “dar un servicio impecable para que esa migración sea totalmente transparente porque, cada segundo que se pueda parar el servicio, al final estás perdiendo dinero”, razona Hernández. Romain Coplo también califica la migración como “un punto fundamental de lo que los proveedores tienen que ofrecer” a sus clientes. “Cuando ofrecemos un cloud, tenemos que tener una eficiencia económica primero” y asimismo “agilidad. Y dentro de la agilidad, claro, viene la posibilidad de moverse a otro proveedor. Es parte de lo que tenemos que ofrecer, sino el cloud pierde su interés”, insiste. “Es un punto crítico”.
La seguridad, punto crítico
Otro punto crítico es la cuestión de la seguridad. ¿Cómo de importante es el número y la calidad de los centros de datos que posee el proveedor cloud de cara al servicio final? Para el director de Sales & Marketing de OVH, esto representa “el nivel de seguridad que viene con el CPD”. Romain Coplo cree que es “normal” que a la gente le asalten las “dudas” al adoptar la nube, “porque van a llevar el corazón de su actividad a otra empresa”, van a confiar “la llave” de su negocio. Ellos entregan sus datos y esto implica que “el nivel de seguridad que los CPD pueden ofrecer es también crítico”. Ricardo Hernández añade que tener “diferentes puntos” globalmente es positivo por “temas de latencia”, si bien matiza que en el “mercado local, en España, ya no es tan importante tener siete, pero sí” ofrecer “al menos dos para que esté todo redundado. Y sobre todo también por el tema legal de datos”, apunta.
Hernández cree, en todo caso, que “el requerimiento de seguridad siempre va a estar encima de la mesa. Pase el tiempo que pase, cualquier cliente cuando quiera subir algo, lo que te va a pedir es seguridad. No es que sea una barrera para subirlo”, incide, pero sí parece una exigencia recurrente. Y, aunque “nada es 100 % seguro” en esta vida, “es más fácil que una empresa” proveedora de cloud que “pone todos sus recursos en dar este tipo de servicios, invierta en capas de seguridad” y, como consecuencia, los datos se encuentren más protegidos en la nube. “Es el mismo concepto que el propio cloud. ¿Por qué triunfa el cloud?”, ahonda el Product Manager de Cloud & Hosting de Vodafone. “Por un tema de inversión y de mantenimiento. Tú no puedes hacer lo mismo que una empresa que se dedica a ello y pone todos sus recursos para eso y que utiliza economías de escala”. Lo mismo sucedería en cuestión de seguridad.
En cuanto a la gestión de identidades y accesos, Romain Coplo defiende que “las empresas antes del cloud se habían dado cuenta que los permisos de acceso a los sistemas es un punto fundamental en su sistema de información”. Y mantiene que el tema de la seguridad no sale a relucir con la aparición del cloud computing, sino que siempre ha estado presente. “Después depende más de las necesidades del cliente”, desarrolla. “A veces tenemos aplicaciones que no son críticas” y en las que “no necesitamos poner tantas capas de seguridad porque no hace falta, no hay un riesgo importante. Pero sobre aplicaciones por ejemplo bancarias”, se observa que “estas necesidades existen desde” hace “muchísimo tiempo”. El servicio a través de la nube “es sólo un servicio más ágil y con más eficiencia económica, pero podemos llevar el mismo nivel de seguridad que antiguamente”, sostiene el responsable de marketing y ventas de OVH. “Es algo que está desde hace mucho tiempo, que va implícito en el propio ecosistema cloud”, concuerda Ricardo Hernández.
La conectividad, otra clave
¿Y qué ocurre con la infraestructura de red de la que dispone un cliente que quiere adoptar el cloud computing? ¿Supone algún cambio? En Vodafone ven el tema “totalmente unido”. En la compañía de Ricardo Hernández no entienden “la parte del cloud sin toda la parte de conectividad” fija y móvil. Aquí se incluye la “latencia” que vendrá “dentro de unos años con el Internet of Things” y el estándar “5G”, que “va a cambiar bastante lo que es el paradigma del cloud y va a estar totalmente unido a ese mundo”, dice Hernández. La conectividad “es un punto fundamental” a considerar en la nube, también a ojos de OVH. Romain Coplo señala como “fundamental tener el CPD más poderoso del mundo” y comenta que “la buena conectividad” impacta “con la red” actual de los clientes. La idea es que todo sea “uniforme” y esté “bien adaptado” entre proveedor cloud y cliente. “Tiene que ser simétrico para que funcione”, sentencia Coplo.
Los acuerdos SLA, una garantía
¿Cuáles son los consejos a seguir al adoptar un servicio cloud? ¿Qué hay que incluir en un acuerdo SLA? El directivo de OVH que ha participado en la mesa redonda de NetMediaEurope responde que “el SLA es importante porque es una garantía del nivel de servicio” que luego se va a tener. Pero eso no significa que no vaya a haber fallos. “Realmente hay fallos”, afirma Romain Coplo. “Es informática” y puede suceder. “Lo importante es decir ‘cuando hay un fallo, qué hago’. Es lo más importante”, recalca Coplo, que también habla del valor de reconocer que ha habido un problema e indemnizar al cliente en consecuencia. Un SLA lo que hace es “ilustrar el nivel de servicio que ofrecemos, pero lo más importante es realmente decir al cliente ‘si tu negocio es crítico, tú tienes que tener la arquitectura adaptada para tu nivel de servicio, porque cuando falla”, repite, “tienes que saber qué hacer’”.
En los SLA, Ricardo Hernández distingue entre “la garantía del servicio”, que sería “garantizable” porque “al final cualquier proveedor de cloud va a tener infraestructuras redundadas” y “arquitecturas también redundadas, tanto físicas como lógicas” para “continuar con el servicio” en caso de fallo, y otra parte “que son los SLAs de resolución de incidencias”. Es “esa parte del SLA”, sigue Hernández, la que “debe ser más crítica y donde realmente hay que apostar por SLAs bastante agresivos, aunque dé miedo desde el punto de vista del proveedor”. Dado que es el proveedor el que está “vendiendo ese tipo de soluciones: ‘vente aquí, sube tu negocio y deposita toda la confianza con nosotros’”, la fe debe “ser correspondida de la misma manera”, establece el Product Manager de Cloud & Hosting en Vodafone. Todo esto pasa por que el servicio se ponga “en marcha lo antes posible”, por una atención veloz “cuando llamas” y por que “automáticamente alguien se pone a trabajar en eso”. La forma de “demostrar” al cliente “que vas a hacer eso es fijarlo en un SLA”, explica Hernández.
El impacto del internet de las cosas
Por último, ¿cuál va a ser el impacto del internet de las cosas en el negocio del cloud computing el día de mañana? Ricardo Hernández, Product Manager de Cloud & Hosting en Vodafone opina que el IoT es “el catalizador de que esto del cloud vaya a crecer en los próximos años”. Este profesional del sector no cree que las empresas vayan a ser capaces de montar una infraestructura que dé respuesta a la conexión de “millones y millones de dispositivos que van a mandar millones y millones de datos cada día”, que además necesitarán “capas por encima para poder dar servicios de Big Data, de análisis” y demás. “Eso no lo va a poder gestionar” el cliente, sino que “va a necesitar un soporte de un proveedor de cloud”, prevé Hernández. Un proveedor que ofrezca precisamente “esas infraestructuras” con “algo sólido, que sea escalable en el tiempo” y que permita el pago por uso.
“Efectivamente vamos a ver más y más objetos conectados en el mundo. Eso también es una evidencia”, resuelve Romain Coplo, Sales & Marketing Director Spain en OVH, al igual que el cloud. La evolución que va a tener el IoT es “un factor importante del desarrollo de las empresas del cloud”. El reto será “tener un red más potente” y trabajar con “más capacidad de procesamiento” para tratar los datos y aplicarles procesos de analítica. Otro desafío es la seguridad, “porque el nivel de seguridad que tienen los objetos conectados no es igual” que el que pueden tener máquinas como los ordenadores. Así lo dejó entrever el caso Mirai de finales de 2016 que aprovechó el hackeo de “cámaras IP” para lanzar “un ataque DDoS que ha llegado” a convertirse en el “más potente del mundo, a 1 terabit por segundo”, dice Coplo, para quien el IoT trae “oportunidad pero también es un miedo”. Y es que ese Terabit se podría multiplicar en años venideros cuando crezca el número de dispositivos conectados. La industria, por tanto, debe reaccionar con “más innovaciones”.