Toyota quiere proteger a los conductores
El fabricante de coches japonés Toyota desarrolla un sistema autónomo que actuará como ángel guardián, tomando el control en situaciones peligrosas.
En los próximos años la automatización de los coches va a ir poco a poco relegando el papel de los conductores, pero hoy en día ya existen sistemas parciales autónomos que asisten a la conducción. Toyota quiere llevar estos sistemas más allá.
Con los dispositivos actuales de frenado automático, aparcamiento asistido, y seguimiento de líneas en carretera, hasta que los coches lleguen a ser plenamente autónomos, los fabricantes apuestan por coches que ayuden a los conductores en labores cotidianas, peligrosas o que requieran cierta pericia.
La idea de Toyota es desarrollar un sistema parcialmente autónomo, una especie de ángel de la guarda centrado en la seguridad de los conductores y que sólo se activaría cuando estuvieran en peligro, pero que sea capaz de tomar el control completo del vehículo.
El objetivo de este sistema autónomo parcial sería, por un lado, que los conductores participen activamente en la conducción, ya que un estudio asegura que se tardan unos 8 segundos en que el conductor se reajuste y haga de nuevo con el control de un vehículo que haya estado funcionando autónomamente.
Pero por otro, un coche semiautónomo simplificaría el proceso de regulación para poder legalizarlo y que pueda ponerse a la venta, así como los diferentes equipos y dispositivos necesarios para que el coche pueda funcionar de forma autónoma en situaciones cotidianas que a los conductores les cuesta mucho menos.
De momento Toyota planea pruebas de su sistema autónomo cerca del monte Fuji, en Japón, así como con simuladores en EEUU, por lo que todavía es pronto para saber cuando estará listo.