Comprada por Sun en 2005, StorageTek se benefició en 1995 de múltiples ayudas de los colectivos locales, en total 7,31 millones de euros, así como de los terrenos para la fábrica cedidos por el ayuntamiento de Toulouse. La región financió también la formación de sus futuros empleados. A cambio, la empresa especialista en almacenamiento se comprometía a crear 470 puestos de trabajo en la región. Pero, en realidad, la plantilla de la empresa no ha superado nunca los 230 empleados.
El ayuntamiento de Toulouse ha decidido finalmente demandar a StorageTek la suma de 3,8 millones de euros por no respetar los objetivos convenidos en materia de empleo. La empresa debería también indemnizar a los otros dos colectivos locales.
Ya en 2003, al ver que los objetivos no iban a alcanzarse, el ayuntamiento decidió renunciar temporalmente a cualquier persecución y accedió a dar un aplazamiento a la empresa americana. Dos años más tarde, Sun compró StorageTek y deslocalizó la producción de la planta de Toulouse. En definitiva, en la actualidad sólo se mantiene una veintena de puestos de trabajo.
Por ese motivo, el ayuntamiento ha decidido reclamar ahora con carácter retroactivo las indemnizaciones financieras que le corresponden.
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