Japón está estudiando la creación de un gigante en la producción de semiconductores. El gobierno del país del Sol Naciente estaría operando como intermediario para conseguir que la división de DRAM de Elpida y la unidad de almacenamiento flash de Toshiba comiencen a trabajar juntas.
De momento se desconoce si las autoridades niponas persiguen un acuerdo permanente o se trataría de una ‘venture’ temporal. Lo que sí está claro es que Japón quiere apostar por un conglomerado de chips nacional para blindarse contra los fabricantes de semiconductores coreanos o estadounidenses, según se hace eco Digitimes.
Japón quiere reducir su dependencia de firmas como Samsung y crear una cadena de suministro fortalecida, centrándose en la fabricación de chips para teléfonos móviles. A largo plazo, el objetivo es expandir su presencia internacional.
No es la primera vez que varias empresas niponas se unen para potenciar un mercado tecnológico. A mediados de noviembre, Toshiba se aliaba con Hitachi y Sony -bajo el auspicio de la Innovation Network Corporation of Japan- para crear la Japan Display Inc, integrando sus negocios de pantallas.
Este acuerdo se llevaba gestando desde hacía meses, pero las secuelas dejadas por el terremoto y el tsunami en el país oriental han potenciado que algunas compañías niponas comiencen a trabajar conjuntamente para reducir riesgos y mejorar la productividad.
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