No son buenos tiempos para Toshiba. El fabricante japonés líder de chips está sufriendo una gran incertidumbre en su división de electrónica de consumo y una dura competencia en las ventas de chips de memoria.
Al declive de sus líneas de televisión y PC, en las que acaba de anunciar un recorte de 10.000 millones de yenes (100 millones de dólares) debido a la débil demanda en el mercado, se une ahora la venta de su negocio de semiconductores en Malasia.
La compañía trata de volver a la rentabilidad con un paquete de medidas que palien sus pérdidas anuales.
En el último ejercicio fiscal, finalizado el pasado 31 de marzo, Toshiba registró un beneficio operativo de 194.300 millones de yenes (1.965 millones de dólares), lo que supuso un 4,1% menos respecto al año anterior.
Las expectativas de la empresa para el nuevo año son muy conservadoras y se sitúan por debajo del pronóstico medio de los analistas.
En este contexto, Amkor Technologies ha comprado la sucursal de semiconductores Toshiba Electronics Malasia (TEM), a quien el fabricante japonés también venderá los derechos de propiedad intelectual pertinentes, como informa ZDNet.
Toshiba continuará desempeñando el servicio de embalaje y pruebas de productos clave para Amkor, pero cambiará su enfoque de fabricación de semiconductores de alta potencia, ampliando la capacidad de su planta de producción en Ishikawa, Japón.
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