Toshiba ha vuelto a ser demandada por otro grupo de inversores extranjeros que reclaman un total de 43.900 millones de yenes (399 millones de dólares) por daños y perjuicios a raíz del escándalo contable de la compañía descubierto hace dos años.
El fabricante ha declarado que planea reservar una provisión adicional de su ejercicio fiscal terminado en marzo para cubrir la demanda, tal y como recoge Reuters.
El conglomerado japonés ha sido demandado hasta ahora por 26 grupos y particulares tras admitir por primera vez la presentación de unos beneficios inflados desde 2008, lo que ha supuesto unos daños totales de 108.400 millones de yenes.
El pasado mes de octubre otro grupo de accionistas buscó una indemnización mediante otra demanda colectiva.
En total, los demandantes reclamaron a la empresa 16.700 millones de yenes (162,3 millones de dólares) por los fallos contables derivados de los 1.300 millones de dólares de beneficios fraudulentos en 2009. Después, la compañía ha llegado a notificar hasta siete errores de contabilidad.
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