Toshiba retrasa la construcción de una fábrica de chips
Junto a SanDisk la compañía invertirá 18.700 millones de dólares en el levantamiento de dos plantas de procesadores NAND con el objeto de alcanzar al máximo competidor, Samsung.
Toshiba quiere arrebatarle la mayor cuota de mercado posible al número úno mundial de memoria flash, Samsung. Sin embargo, parece que sus planes de crecimiento en este sector tendrán que esperar un poco más.
La compañía se asoció en febrero a SanDisk y afirmó que invertiría 18.700 millones de dólares (13.110 millones de euros) en construir dos plantas de procesadores NAND de memoria flash en Japón.
Sin embargo, ha tenido que ser el propio presidente del grupo Toshiba, Atsutoshi Nishida, quien salga al paso para afirmar que el levantamiento de las fábricas tendrá que retrasarse, al menos, seis meses más.
La razón esgrimida por la compañía es la lentitud de los progresos en la adquisición de los terrenos, según ha señalado el diario financiero Nikkei.
Estaba previsto que la construcción de las nuevas plantas -una en Yokkaichi, en el oeste, y la otra en Kitakami, al norte de Japón- comenzara la próxima primavera.
Toshiba y SanDisk planean recortar la producción de la producción de memorias flash NAND en un 30% a partir de enero, ya que la crisis financiera mundial disminuye la demanda de los microchips que se usan en cámaras digitales, teléfonos móviles y reproductores de música portátiles.