Toshiba ha reorganizado su estructura en la Península Ibérica, en el marco de su proyecto global de reajuste de la firma. Más eficiencia y más interacción entre las diferentes áreas son dos de los pilares de la nueva organización corporativa de Toshiba; especialmente en el camino tomado para dejar de ser una empresa sólo japonesa para ser una empresa global.
En la península, la firma ha creado una región, Iberia. A la cabeza ha situado a Joao Amaral, el que hasta ahora era sólo director general de Portugal. Alberto Ruano, el director general de Toshiba España, se mantendrá en ese puesto.
“No hay intención de juntar el negocio de Portugal y España”, ha explicado Amaral durante un encuentro con la prensa, por si alguien caía en la tentación de imaginar que el paso dado por Toshiba no significa más que la unificación del negocio o una manera de que España absorba a Portugal. El país vecino tiene mercado y necesidades propias, ha dejado claro Amaral. Amaral buscará oportunidades de negocio para que Toshiba invierta en España y Portugal y servirá de nexo para una inversión cruzada de España en Portugal y viceversa.
“La reorganización que está pasando lo está haciendo en Japón, en Europa y a nivel local”, explicaba Amaral, que dará a los brazos de Toshiba “una estructura comercial y de marketing común”. Así, cuando la firma se acerque a cubrir una necesidad podrá ser capaz de cubrir otras más y será más operativa.
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