La filial española de Toshiba es la más
rentable de todas las que la gran multinacional tiene en el mundo. La
facturación es de 300 millones de euros y cuenta con sesenta empleados. La
compañía fusionó sus divisiones de informática y audiovisual y se ha convertido
en la segunda compañía del sector de ordenadores portátiles.
Toshiba, el gigante japonés de la informática que emplea a 172.000 personas y
factura 40.000 millones de dólares, acaba de reconocer el trabajo de la filial
en España porque ha superado las previsiones de ventas (casi un 50% más en el
último trimestre) y rentabilidad. Alberto Ruano, director general de Toshiba
España, se muestra orgulloso y satisfecho con el trabajo de su equipo.
La firma es la cuarta compañía española en el sector de los ordenadores, esto
es meritorio puesto que únicamente vende portátiles. El equipo directivo actual
llegó hace seis años y emprendió un dura reestructuración de plantilla. Esto es
lo que permite a Toshiba España tomar decisiones de manera más rápida, y que los
ejecutivos sean más accesibles. Además, la compañía ha decidido fusionar sus dos
divisiones, informática y audiovisual, una idea que ahora siguen otros países.
Toshiba explica que quiere basar su estrategia de futuro en la exclusividad,
creando vínculos emocionales con sus usuarios mediante el lanzamiento de
ordenadores como el nuevo Portegé R400, que por primera vez en Europa es de
color blanco, y tiene
Windows
Vista y notificación inmediata de correo electrónico.
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