Top Gear Rally
Experimenta la mayor velocidad en un juego de carreras para la portátil
de Nintendo.
Cuando llegó a mis manos por primera vez este juego de Rallies no tenía
mucha esperanza en que fuera lo que al final he tenido que reconocer, un
grandísimo juego de carreras para la pequeña de Nintendo. Quien pueda
pensar que la GameBoy Advance no puede albergar en su pequeña
constitución todo un juego de carreras en 3D con un motor gráfico que
recuerda a lo visto en el Colin McRae 2 y con todas las opciones habidas
y por haber, está muy equivocado. Uno de los mejores juegos de rally
para cualquier plataforma ha llegado y se llama Top Gear Rally.
Hay que hablar en primer lugar del amplio abanico de opciones que nos
ofrece esta obra desarrollada por Kemko con el motor de Tantalus. Para
no aburrirse, podremos elegir entre modo práctica, contrarreloj (con
modo fantasma incluido), el modo dos jugadores para conectar dos
consolas y el excelente modo campeonato, además del de carrera rápida.
El modo campeonato destaca entre todos por la cantidad de elementos que
han tenido en cuenta los desarrolladores. Tendremos que correr con
lluvia, nieve, con el suelo mojado, sobre gravilla, asfalto, tierra… y
todo eso se verá reflejado en el manejo del coche. Pero no os
preocupéis, podremos cambiar las ruedas de nuestro bólido con el fin de
tomar el control total del circuito. Este modo de juego puede ser el más
difícil para conductores noveles, ya que si no se acaba entre los tres
primeros de cada circuito no podremos seguir avanzando, pero eso no hace
sino aumentar la jugabilidad de un título que da muchas horas de
diversión.
Los gráficos son espectaculares. Tanto el
modelado de los coches como la construcción de los circuitos es muy
superior a lo que estamos acostumbrados y lo que es mejor, en todo
momento podremos interactuar con los elementos que nos encontramos por
el camino. Otro de los puntos fuertes de este título es que da una
sensación de velocidad muy conseguida que nos hará agarrarnos a la silla
en más de una ocasión
Para todos los escépticos que no
creen en los juegos de rallies para la portátil de Nintendo, sólo
decirles que una vez que hayan jugado una partida, no van a poder
despegarse de esta obra maestra de la conducción.
Álvaro
Menéndez