Todos contra la invasión electrónica
La vorágine de los mensajes no deseados ha dado fuerzas a una iniciativa internacional que luchará por acabar con el fraude y la inseguridad online.
Una última concentración de directivos, expertos e industriales intentará buscar en Suiza la respuesta a lo que se ha definido como epidemia online: el temido correo electrónico no deseado al que tan mal acostumbrado y peor defendido se encuentra el usuario de Internet.
Lo que se inició hace tiempo como una pequeña molestia en la pantalla del ordenador se ha extendido no sólo a los diferentes dispositivos electrónicos y móviles que cotidianamente se emplean para tantas tareas, sino que su crecimiento exponencial llega a cuestionar la intimidad y seguridad -ética y financiera- del que se acerca a la Red.
Ante el panorama, incierto desde donde se mire y con unos costes que rondan la friolera de 25.000 millones de dólares, representantes de 60 países y de numerosas agencias de protección de datos exigen estrechar sus lazos a nivel mundial, de algún modo para poner fin o al menos paliar la invasión descontrolada de unos mensajes que sin ningún escrúpulo se introducen hasta en los espacios más reservados. Tanto en nuestras relaciones afectivas como en las de cualidades más monetarias.
La cooperación internacional resulta ser en este caso la piedra angular de cualquier estrategia legislativa o educativa que se pretenda llevar a cabo y en la que realmente la responsabilidad es asunto de todos porque, como aquel que dice, la unión hace la fuerza.
No obstante, las posibles soluciones están todavía en el aire y aunque algunas de ellas ya están tomando cuerpo, la precaución del interesado es lo que todavía delimita la vorágine publicitaria y fraudulenta que nos amenaza. Esperemos que por poco tiempo.