Todo listo en Barcelona para el Mobile World Congress 2012

La ciudad condal estrena este año la capitalidad mundial de la movilidad, que albergará hasta 2018, con una cita que espera batir todos los récords de asistencia

Mobile World Capital

Inicialmente, Barcelona fue elegida por la GSMA para albergar el MWC hasta 2011. Hace menos de un año, la ciudad no solo consiguió mantenerse como sede, sino que fue designada para albergar la capitalidad de la movilidad hasta 2018, tras un duro proceso de selección que se prolongó durante 18 meses y en el que participaron inicialmente 30 ciudades, que luego fueron reducidas a seis y, por último, a cuatro finalistas: la propia Barcelona, Milán, Múnich y París.

La GSMA optó por Barcelona porque su candidatura, inspirada en el proyecto olímpico previo a 1992, aunaba a su elevada dimensión y su gran impacto la vocación de proyectarse en el tiempo y, sobre todo, la total colaboración de los sectores público y privado y del conjunto de la sociedad española. En este sentido, los proyectos y actividades relacionados con la Mobile World Capital estarán gestionados por una fundación de la que forman parte el ayuntamiento de la ciudad, la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Industria, el Fira, la GSMA y múltiples empresas, cuya participación se premiará con importantes incentivos fiscales. De igual modo, diversos representantes del mundo académico se han implicado en el proyecto, entre otros, la Universidad de Barcelona, IESE,ESADE o la Universidad Politécnica.

Entre las grandes bazas de la candidatura de Barcelona destacaban también su magnífica red de transportes, su infraestructura hotelera, su agradable clima en los meses de invierno en los que se celebra el congreso, su atractiva oferta culinaria, su gran patrimonio cultural y, sobre todo, el éxito cosechado por el MWC, que el próximo año se trasladará de Montjuic al recinto de Fira en la Gran Vía barcelonesa. Una cita que, por cierto, se celebrará del 25 al 28 de febrero de 2013.

El resultado de todo ello es que Barcelona, y por extensión Cataluña y España, se convertirán hasta 2018 en referentes del uso de las tecnologías móviles, lo que se traducirá en crecimientos del tejido industrial, un mayor desarrollo tecnológico y la creación de miles de empleos de alta cualificación. En este sentido, las autoridades locales estiman en más de 300 millones de euros el impacto económico de la Mobile World Capital solo este año, cifra que podría alcanzar los 3.500 millones a lo largo de todo el periodo, dado que se espera que la cita aumente su incidencia de forma progresiva.

La capitalidad implicará no solo la celebración del MWC, sino también otra serie de eventos complementarios. El primero de ellos es el Mobile World Centre, un espacio físico en el que se celebrarán exposiciones permanentes y temporales con el objetivo de aunar la cultura y la innovación tecnológica, fomentando el desarrollo de las soluciones móviles. Además, contará con un fuerte impacto en los ámbitos comercial y de la hostelería.

En segundo lugar, Barcelona acogerá el Mobile World Festival, un conjunto de eventos deportivos y de actuaciones culturales y artísticas que tratarán de involucrar en el proyecto a toda la sociedad, traspasando el ámbito estrictamente profesional y acercando la movilidad a los consumidores finales. En definitiva, Barcelona será el lugar en el que se analizarán, desarrollarán y probarán los dispositivos y aplicaciones móviles elaborados por las principales firmas del sector antes de su lanzamiento a los mercados de todo el mundo. Sin duda, la capitalidad supone un reto de una enorme responsabilidad, pero también una gran oportunidad que la ciudad y el país deben aprovechar para paliar su déficit tecnológico y reflotar su maltrecha economía.