Todas estas tendencias acercan al ser humano y las máquinas
¿Cómo será el mundo dentro de unos años? ¿Qué fenómenos tecnológicos influirán en la relación hombre-máquina? Gartner apunta a cinco tendencia emergentes.
De vez en cuando, las consultoras se atreven a avanzar datos sobre cómo será el futuro en materia de tecnología.
Aunque no es fácil saber qué pasará dentro de unos años, parece probable que las máquinas vayan cobrando mayor protagonismo. O, al menos, que los límites que a día de hoy existen entre los seres humanos y las máquinas se acaben desdibujando.
De hecho, Gartner apunta a cinco tendencias emergentes que provocarán esa difuminación, empezando por una “inteligencia artificial democratizada”. Su pronóstico es que, gracias a cuestiones como la nube, el código abierto y los makers la inteligencia artificial esté disponible para todo el mundo, en todos lados, en la próxima década. Entre las tecnologías que facilitarán esta situación se encuentran la inteligencia artificial (IA) general; la plataforma de IA conversacional; los asistentes virtuales; las redes neuronales profundas; los coches, los vehículos voladores y los robots móviles autónomos; los robots inteligentes; y PaaS o la plataforma como servicio en relación a la IA.
En segundo lugar estarían los “ecosistemas digitalizados” y habilitados por Blockchain y el Blockchain para seguridad de datos, la plataforma IoT, los gráficos de conocimiento y lo que se conoce como Digital Twin. Los modelos comerciales serán distintos.
Otra tendencia a tener en cuenta es el “biohacking Do-It-Yourself”, con el hackeo de la biología y lo que Gartner llama era “transhumana”. Vendrá de la mano de la biotecnología y los biochips, los tejidos cultivados o artificiales, los tejidos inteligentes, la interfaz cerebro-computadora, la realidad aumentada y la realidad mixta.
También habrá “experiencias inmersivas de manera transparente”. La vida se volverá más inteligente, según Gartner, que apunta la influencia de la impresión 4D, las pantallas volumétricas, el espacio de trabajo inteligente, el hogar conectado, IA en el edge, tecnología de sistema de autocuración, baterías de ánodo de silicio y polvo inteligente.
La lista la cierra la “infraestructura ubicua”, ilimitada, activa, disponible… en la que influirán la tecnología 5G, los nanoturbos de carbono, el hardware neuromórfico, la computación cuántica y ASICs de redes neuronales profundas.