TiVo demandó a EchoStar en 2004 por violación de su patente sobre la característica de los DVR de grabar un programa de televisión mientras se ve otro. La corte dictaminó a favor de TiVo, de forma que EchoStar se vería obligada a pagar a su rival 89,6 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios, además de dejar de distribuir sus DVR o cambiar sus características. El caso se encuentra en estos momentos en la Corte de Apelación.
Por otro lado, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos decidió revisar la patente en cuestión por las protestas de EchoStar. La cuestión se resolvió el pasado jueves, cuando este organismo regulador se pronunció a favor de TiVo, reconociendo sus derechos sobre la patente.
EchoStar no está contenta con la decisión, según informa Yahoo News. Sin embargo, todavía se muestra confiada en que podrá inclinar la balanza a su favor en la Corte de Apelación. Su defensa se basa en que su tecnología DVR es diferente de la de TiVo. En cualquier caso, es evidente que la decisión de la Oficina de Patentes le quita uno de sus posibles argumentos en la corte de apelación.
Si el miércoles TiVo anunció que las pérdidas del tercer trimestre del año se redujeron considerablemente, el espaldarazo dado el jueves a su patente catapultaron sus acciones un 25 por ciento, situándose en 7,46 dólares. EchoStar cayó ligeramente, 14 céntimos de dólar, para situarse en 42,7 dólares.